“Queremos colaborar más con las iglesias españolas, pero nuestra dificultad es el idioma”

El pastor Rongen Li junto al presidente de la Iglesia Cristiana China en España, Zhengbo Chen, en una de las iglesias de la organización en Barcelona. / Jonatán Soriano

Entre sus retos a corto plazo, la Iglesia Cristiana China en España está promoviendo una nueva generación de “pastores bilingües”.

La Iglesia Cristiana China en España se formó durante la segunda mitad de la década de 1980, según explica Rongen Li, pastor de una comunidad en la Gran Vía de Barcelona y cuyo padre participó, según explica, en la fundación de la organización que agrupa hoy a 34 congregaciones por todo el territorio estatal y representa a más de 7.000 miembros. 

Junto con otros representantes de la entidad, Li recuerda los inicios de la comunidad, con las reuniones y los cultos en los restaurantes y negocios locales de la primera generación de migrantes que llegó a la península. “La primera generación que llegó aquí vino por las dificultades económicas”, explica Rebecca Sun, que ayuda con la traducción durante el encuentro con los responsables de la Iglesia Cristiana China en España. “Llegaron con el objetivo de encontrar trabajo y trabajar, y por eso han dedicado más tiempo a estabilizarse económicamente en el país que a estudiar”, añade.

El estrecho vínculo entre el carácter cristiano y la identidad cultural de esta comunidad ha generado que ahora se sitúen frente a una serie de retos para mejorar su integración con el resto de población evangélica en España. “Esperamos que nuestras generaciones más jóvenes, ya que no tendrán la barrera del idioma, puedan unirse más al resto de los evangélicos aquí”, señala Koikam Fu, pastor de otra iglesia china en Barcelona. “Ahora sentimos una desconexión por la cuestión del idioma”, añade.

La abismo del idioma

De todos los matices culturales, el idioma es el factor que más visibiliza el abismo que sigue existiendo entre la población china y la autóctona. Así lo perciben los responsables de Iglesia Cristiana China en España. “Querríamos colaborar más con las iglesias españolas, pero nuestra dificultad es la falta de dominio del idioma”, reconoce Li. “Eso hace que no podamos entender bien vuestras creencias y vuestra enseñanza”, remarca el pastor. “Es una cuestión de asegurarnos de que lo que creemos y enseñamos es lo mismo que vosotros. Por eso, el bilingüismo es muy importante”, subraya Sun.

Convertirse en una comunidad bilingüe es el principal objetivo hacia el que camina la organización de iglesias chinas en España. De hecho, explica su presidente, Zhengbo Chen, ya cuentan con algunas experiencias. “Aunque no tenemos relación con otras iglesias evangélicas, sí hay experiencias concretas, como en Manresa, donde hemos hecho actividades evangelísticas y cultos bilingües junto a bautistas. O también en Santa Coloma de Gramenet, donde tenemos una iglesia pastoreada por un español. En otra ocasión, realizamos un campamento de jóvenes a nivel nacional con un pastor autóctono como conferenciante invitado”, explica. También Li añade que en el local de la iglesia que pastorea en Barcelona se reúne un grupo hispanohablante liderado por un misionero colombiano.

Pero ambos reconocen que se trata de ejemplos concretos y que tienen la necesidad de trabajar la relación con las iglesias autóctonas desde un punto de vista más amplio e implicando su propia formación. “Ahora estamos promoviendo una segunda generación de pastores bilingües, que sepan tanto castellano como chino. Creemos que este es el futuro, el hecho de poder contar con los dos idiomas en la iglesia”, apunta Chen, que también manifiesta el deseo de llegar a “hacer cultos en español también”.

 

Responsables de la Iglesia Cristiana China en España han atendido a Protestante Digital en una entrevista este mes de marzo. / Rebecca Sun

Esperanza en el relevo generacional

La juventud despierta mucha esperanza en los responsables de la comunidad cristiana china en España para superar esa primera barrera a la hora de integrarse con los evangélicos autóctonos que es el idioma. Sun, que con un castellano muy avanzado y una pronunciación meticulosa facilita la traducción durante la conversación, forma parte de los jóvenes para los que la distancia cultural es más reducida. “Cuando llegué en 1993 ya habían clases gratuitas de castellano y catalán para extranjeros. Por eso, la segunda generación nos hemos integrado mejor. Porque, al llegar a España, nuestros padres ya trabajaban y pudimos dedicarnos a estudiar. Ahora llevamos una vida normal”, relata.

Hasta ahora, en las comunidades de la Iglesia Cristiana China en España se mantienen las escuelas dominicales infantiles en chino para que, según dicen, tampoco se pierda la lengua nativa, ya que en el colegio los niños son educados en castellano y en algún otro de los idiomas co-oficiales. Sobre esa base, de combinar la educación propia y la escolar, esperan que en los próximos años surja una generación de líderes bilingües que facilite la convivencia con el resto de iglesias en el país. “La idea es tener pastores propios que tengan un buen nivel de castellano. Es algo que vemos que tenemos que afrontar porque los jóvenes de la comunidad ya entienden mejor el español que el chino”, remarca Chen. Por eso, los responsables de la Iglesia Cristiana China en España aseguran colaborar con el Seminario Chino ICBSIE, fruto de un acuerdo de trabajo conjunto entre el Seminario Chino de Taiwán y la Facultad de Teología IBSTE.

“Nuestros estudiantes se adaptan bastante bien a la situación”

Precisamente, el ICBSIE acaba de tomar la decisión de “utilizar la enseñanza online en todos los cursos de este semestre para prevenir la posible expansión del coronavirus”, según explica el presidente del seminario, William Liao, a Protestante Digital. “Los estudiantes están animados a aprender desde casa y así no se pondrán en riesgo”.

“El mundo entero no tiene otra opción que reducir la velocidad ya que Dios pone una ‘gran pausa’ inesperada, y este selah es especialmente para la iglesia en su conjunto y para los cristianos individuales”, señala Liao con respecto a la situación actual. “Nuestros Dios reina y está en control de todo”, añade.

El seminario ya ha comenzado a adaptar su rutina de devocionales diarios, reuniones de grupo y consejería individual a través de la red para mantener por todos los medios “la formación espiritual en esta situación difícil”. “Nuestros estudiantes se adaptan bastante bien a la situación”, remarca Liao.

 

FUENTE: https://www.protestantedigital.com/espana/51261/queremos-colaborar-mas-con-las-iglesias-espanolas-pero-nuestra-dificultad-es-el-idioma