La profesión más peligrosa del mundo

Estatua de periodista asesinado en Filipinas
Estatua de periodista asesinado en Filipinas

En esto de los records de Guiness, aun no se ha creado una columna para titularla cuáles son las profesiones más peligrosas en estos momentos. Pero según las noticias que recibimos todos los días, la de periodistas o reporteros (aquellos que informan desde el lugar de los hechos o los que periodismo investigativo) se ha convertido en una profesión de alto riesgo.

Cuando lo de Viet Nam y luego las 2 o tres guerras del Golfo, mas las otras que han seguido o que se encuentran en pleno desarrollo, entre las bajas sensibles hay que numerar  esos informadores que se arriesgan para que nosotros, cómodamente instalados en nuestras oficinas y con un computador portátil o una tableta de esas podamos tener las noticias de primera mano.

Leo varios boletines de noticias –algunos de ellos especializados y que informan sobre el acontecer de los medios de comunicación a nivel mundial y de los que cubren las noticias- que dan cuenta todos los días de atentados, raptos y asesinatos de periodistas de toda la gama de servicios informativos.

Es la vieja historia: esa de querer matar al mensajero porque no agrada el mensaje.  Y los boletines de prensa se tiñen de rojo cada día trayendo esas malas noticias que enlutan a familias y a diferentes medios de comunicación grandes y pequeños –porque la muerte no discrimina- con esas notas, que por lo general son breves y que anuncian la baja de un reportero.

La ironía es que las mejores noticias que los seres humanos hemos recibido costaron la vida del mensajero, en este caso el mismo Hijo de Dios que no vaciló en morir por los suyos, de manera que estos tuvieran acceso a la vida.

Lo triste es que las bajas de periodistas en la línea del deber no llaman la atención. Tampoco el sacrificio de Cristo, el Mensajero, parece tener mucha relevancia hoy para la masa de seres que vagan en su perplejidad e indiferencia tratando de entender el mundo y comprenderse a sí mismos. Y en el caso de este último, lo único que quería él era beneficiar a todo los que pusieran atención a su anuncio: de ser el Salvador del mundo.

Guillermo Serrano, Lunes 14 de enero, 2013