Sorpresa a medias en las elecciones de Brasil. Las encuestas daban la victoria al candidato que ha quedado en primer lugar, Jair Bolsonaro, pero lo hacían con menos diferencia de la que ha obtenido respecto al sustituto de Lula da Silva al frente del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.
Bolsonaro, del Partido Liberal Social (PSL), ha cerrado el escrutinio con más de 49 millones de votos, el 46% de los votantes, sacándole una ventaja de 18 puntos a Haddad, que se ha quedado en 31 millones de papeletas, es decir, un 29% de los sufragios. A pesar de la diferencia entre las consideradas como figuras más destacadas de estas elecciones, los resultados no evitan la segunda vuelta del 28 de octubre, donde ya se enfrentarán únicamente los líderes del PSL y del PT.
El vencedor de esta primera vuelta ha criticado, justo después de conocer los resultados, fallos en el sistema electoral y ha asegurado que, de no ser por ellos, ya sería presidente. También ha vuelto a guiñar el ojo a la parte del voto evangélico que le ha apoyado, hablando de familia, oración y Dios, y ha acusado al PT de querer convertir el país en Venezuela. Haddad, ha manifestado que necesitan aprovechar “el segundo turno para discutir frente a frente, sin miedo de ser felices”. “Nosotros no llevamos armas, sino que vamos con la fuerza del argumento para defender a Brasil y a su pueblo”, ha señalado el candidato del PT, que seguirá siendo la fuerza mayoritaria en la Cámara de los Diputados.
LOS CANDIDATOS EVANGÉLICOS, UNA ANÉCDOTA
Anecdótica ha sido la participación de los candidatos evangélicos en estas elecciones. Cabo Daciolo, del partido Patriota, es el que ha obtenido el mejor resultado y no aparece hasta el sexto puesto, con 1,3 millones de votos, el 1,2% del escrutinio.
Peor le ha ido a Marina Silva, de Rede, que ha obtenido un millón de votos, o sea, el 1% de las papeletas. La candidata evangélica ya ha confirmado que apoyará a Haddad en la segunda vuelta.
MOVIMIENTO DE AFINIDADES PARA EL 28-O
La ventaja de Bolsonaro sobre Haddad parece clara. Sin embargo, todavía falta que los candidatos que no han superado la primera vuelta se posicionen, y algunos ya lo han hecho. Además de Marina Silva, el líder del Partido Democrático Laboralista (PDT, por sus siglas en portugués), Ciro Gomes, que ha obtenido el tercer mejor resultado con un 12% de los votos, ha afirmado que no apoyará a Bolsonaro en la segunda vuelta. Unos apoyos a los que Haddad podría sumar también el Partido Socialismo y Libertad (PSOL, por sus siglas en portugués), de Guilherme Boulos, con un 0,6% de los sufragios.
Uno de los retos que tendrán que afrontar los candidatos en la segunda vuelta, aparte del de la calucladora de votos y apoyos, es el de la abstención, que ha registrado la mayor cifra desde el 2002, un 20,3%.