Desde otoño, Läderach ha sufrido ataques a tiendas y boicots de partidos políticos. Los dueños apoyan la Marcha por la Vida y defienden una visión cristiana del matrimonio.
Nuevo caso en Europa de una empresa puesta en la diana por las convicciones cristianas de sus propietarios.
Läderach fabrica chocolates de gama alta desde hace más de 50 años, empleando a más de 700 personas en todo el mundo. La empresa tiene 60 tiendas en Suiza, Alemania y otros países, siendo uno de los principales creadores de empleo en el Cantón alpino de Glarus.
El fundador de la empresa chocolatera, el cristiano evangélico Jürg Läderach, preside además el grupo “Christians For Today” (Cristianos para Hoy), una entidad sin ánimo de lucro que, según su página web, busca “proteger e impulsar valores cristianos acorde al ejemplo de la Biblia”. Entre sus prioridades están la familia y el matrimonio, la defensa de las libertades de conciencia, expresión y religiosa; y la protección de la vida del no nacido.
Ataques de radicales proaborto y LGTB
Grupos radicales comenzaron a apuntar públicamente a la chocolatería en octubre, al descubrir que “Christians For Today” era una de las 14 entidades que organizan la anual Marcha por la Vida, que en su última edición reunía 1.200 personas en Zúrich en defensa de los niños con síndrome de Down. Tres horas después del evento, una de las tiendas de Läderach en la ciudad suiza era atacada con pintura.
Días después, otra tienda en Basilea era atacada con ácido butírico. Los bomberos acudieron al lugar y el negocio tuvo que cerrar dos días hasta poder eliminar el hedor del producto.
Según el diario local Sued Ost Schweiz, los agresores justificaban anónimamente su ataque en redes sociales, argumentando que “mediante sus ganancias, Läderach financia ideologías nacionalistas de derechas y cristiano-fundamentalistas”, e incluso concluían que la chocolatería, que solo trabaja con cacao de comercio justo, usa esta política como coartada para continuar con una “herencia poscolonial y racista”.
En lugar de apelar a la tolerancia y condenar los ataques, algunos partidos políticos suizos de primera fila se han sumado a la persecución. Las juventudes del Partido Socialista, segunda fuerza del parlamento nacional, llamaba al boicot a la empresa, y organizaba acciones frente a las tiendas por considerar que la empresa “lucha contra los derechos de los homosexuales y de las mujeres”.
“No hay nadie en Läderach que sea homófobo”
Läderach ha denunciado hasta ahora siete ataques a sus tiendas. Su actual CEO, Johannes Läderach, llamaba recientemente a garantizar la libertad de expresión, denunciando que “no puede ser que nuestros trabajadores pasen miedo”.
“Nadie en nuestra empresa es homófobo, ni en la dirección ni en la plantilla”, explicaba en una entrevista concedida al diario de tirada nacional NZZ. “Sé que hay personas que valoran el derecho a elegir de una mujer por encima del derecho de un niño a nacer. Pero puedo tener una opinión diferente, y que se respete también (…) Se me acusa de misoginia por defender la vida de los no nacidos. Y sin embargo, el 60% de nuestros ‘managers’ son mujeres”.
El empresario, de 33 años, recordaba que en Läderach trabajan personas abiertamente homosexuales, ninguna de las cuales ha abandonado la empresa, entre otras cosas porque “tenemos una política de tolerancia cero en cuanto a la discriminación”.
Swiss se descvincula para evitar críticas
Pero la cascada de consecuencias por las convicciones bíblicas del actual CEO de Läderach no se han detenido con en el acoso de grupos LGTBI.
Ahora se ha conocido que la principal compañía aérea suiza, Swiss Airlines, que suele ofrecer chocolatinas a todos sus pasajeros, rompió en noviembre el contrato con Läderach. Dejarán de ofrecer las cajitas de praliné en los vuelos a partir de abril de 2020.
Una portavoz de la compañía aérea ha reconocido que estaban preocupados por la mala prensa del debate mediático en torno a Läderach, y aducía que Swiss Airlines había recibido quejas tanto de clientes como de trabajadores.
La victoria de los grupos radicales, partidos y lobbys LGTBI, podría llevarles a seguir sus ataques en otros países. En Alemania, donde la chocolatería suiza tiene una docena de establecimientos, la Federación Alemana de Lesbianas y Gays ya ha sugerido que “hoteles y restaurantes podrían decidir eliminar los productos de Läderach de su oferta, explicando claramente la razón”.
Alianza Evangélica “preocupada” por aumento de casos
Evangelical Focus preguntó a la Alianza Evangélica Suiza sobre las repercusiones del caso. La directora de comunicaciones de la entidad, Daniela Baumann, respondió que es “preocupante” que “incluso en este país estén aumentando los casos en los que se pone claramente en entredicho la libertad religiosa”.
Hay una necesidad, añadió Baumann, de “reflexionar sobre cómo podemos llamar la atención, de una forma adecuada, sobre la creciente intolerancia e incluso violencia con la que se encuentran cristianos que tienen unos valores y opiniones sobre cuestiones éticas, como por ejemplo la protección de la vida”.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL – Internacional – Swiss Airlines rompe con chocolatería dirigida por evangélicos tras presión de grupos LGTBI