SAN DIEGO, CALIFORNIA. – El lunes (25) murió Tim LaHaye, el autor cristiano estadounidense de la serie Dejados Atrás “Left Behind” en co-autoría con Jerry B. Jenkins.
A los 90 años, Tim LaHaye sufrió un accidente vascular cerebral (AVC) y fue llevado al hospital en San Diego, California (EE.UU.) y después de unos días introducidos falleció.
En su página web oficial, el equipo del autor escribió su biografía, la forma en cómo LaHaye condujo su ministerio como pastor de una iglesia bautista y cómo se convirtió en uno de los 25 líderes evangélicos más influyentes en Estados Unidos.
Su trabajo como escritor fue lo que lo destacó en todo el mundo, más de 60 títulos publicados y 14 millones de copias vendidas.
La serie Dejados Atrás “Left Behind”, es su mayor éxito con su amigo y co-autor del éxito de ventas (que ha sido filmado y se sigue vendiendo en DVD en todo el mundo) dejó un mensaje en el momento de la despedida.
“Él está en un lugar donde él siempre quiso estar, su partida deja un vacío en el alma”, dijo Jenkins. “El Tim LaHaye que yo conocía tenía un corazón de pastor y vivió para compartir su fe”, agregó.
En una entrevista de Tim LaHaye, en el programa de Huckabee en Fox News en abril de 2011, dijo que las políticas del presidente Obama estaban trayendo a América “más cerca del apocalipsis”.
En la década de 1970, el Dr. Tim LaHaye escribió libros sobre el matrimonio y la vida familiar, la depresión y la homosexualidad. Era un duro crítico del catolicismo romano, llamándolo una “religión falsa” y “seudo-cristiana”, y comparó sus ritos a los rituales paganos. En la década de 1980, escribió libros sobre el manejo de la ira, la educación y la política.
Se reunió con el Sr. Jenkins en 1992 y le propuso los escritos sobre las profecías bíblicas. El Sr. Jenkins, un cristiano evangélico, había escrito para Reader’s Digest y para la revista Parade, además de escribir ficción para adultos y niños. Su colaboración produjo su primer libro, “Left Behind”, en 1995.
La serie gira en torno al “fin de los tiempos”, cuando los que “aceptaron a Cristo” son “arrebatados” y dejan atrás el mundo en “Tribulación” uno que se envolvió en siete años de catástrofes y gobernado por un Anticristo, el jefe de la Naciones Unidas, que establece un gobierno mundial con una religión y una sola moneda.