Es la segunda visita que realizan estos líderes, cercanos a Israel y al gobierno de Donald Trump, para conocer la evolución de los cambios propuestos en el reino.
Un grupo de evangélicos estadounidenses, encabezado por Joel C. Rosenberg, visitó el pasado martes 10 de septiembre el Reino de Arabia Saudí, teniendo un encuentro con el príncipe Mohamed bin Salman.
La visita, que contó tanto con el patrocinio del gobierno saudí como de Estados Unidos, sirvió para intercambiar opiniones sobre el futuro de Arabia Saudí, tocándose materias como el terrorismo, asuntos de libertad religiosa, derechos humanos, la situación geopolítica respecto a países como Israel o Irán, o el proceso de paz.
UN PAÍS CON ESCASOS DERECHOS
Arabia Saudí es una monarquía absoluta, cuyo gobierno está en manos de una familia que gobierna con rigor aplicando la ley islámica sharia, la cual constituye su Constitución. Es uno de los países donde los cristianos son perseguidos con mayor fiereza, según el informe anual de Puertas Abiertas, la Lista Mundial de Persecución, donde ocupa e 15º lugar. Su población no cuenta con libertad de culto, de conciencia o de prensa.
Sin embargo, en el último año Arabia Saudí ha comenzado a dar pasos hacia una mayor apertura en derechos, dentro de un marco de planes de modernización que podrían también tener su efecto en el desarrollo de libertad religiosa, incluso especulándose que se inclinase hacia un islam más moderado. La labor del príncipe heredero, en todo caso, se ha cuestionado de forma muy notoria por el caso del terrible asesinato del periodista Khashoggi en la embajada saudí de Turquía.
COMITIVA DESTACA “AVANCES”
“Estamos agradecidos por la hospitalidad de nuestros anfitriones, Su Majestad el Rey y Su Alteza Real Mohamed bin Salman, Príncipe Heredero de Arabia Saudita. Como en todas nuestras interacciones con el Reino con los líderes religiosos de esta nación, nuestro enfoque ha sido principalmente el futuro del Reino de Arabia Saudí”, expresaron los evangélicos en un comunicado.
“Si bien puede sorprender a algunos que elegiríamos la semana del 11 de septiembre para visitar el Reino, en realidad sentimos que no hay un momento más apropiado para centrarnos en dónde debe ir, dónde puede ir el Reino y dónde creemos que va. De hecho, nuestra visita aquí en esta semana profundamente importante desafía a aquellos que buscan descarrilar la reforma en el Reino a través del abrazo del odio y el miedo en lugar del coraje y la moderación”, añadieron.
Los evangélicos destacaron los avances que, a su juicio, están produciéndose en Arabia Saudí en el último año, que permite construir un ambiente de confianza. “Esto nos ha brindado la oportunidad de hablar abiertamente, aunque a veces en privado, sobre lo que creemos que debe cambiar en el Reino, incluso mientras celebramos el progreso en muchas otras áreas. Esto se evidencia particularmente por la diversificación de su economía, el turismo (…) y la introducción de diversas formas de apertura y modernización, especialmente en lo que respecta a los derechos de las mujeres”, afirman en el comunicado.
“Estamos encantados -concluyen los evangélicos- con el alcance de algunas medidas, pero esperamos más cambios. Somos amigos pacientes con expectativas realistas de que llevará tiempo reformar lo que llevó años crear”, expresaron.
APOYO A “REFORMAS POSITIVAS”
Dos senadores de Estados Unidos acompañaron a la delegación, algo que destacó Rosenberg. “Arabia Saudí es uno de los aliados estratégicos más importantes de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo islamista radical y en la lucha contra la creciente amenaza iraní. Sí, hay desafíos importantes en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Pero instamos a más senadores a que vengan aquí, vean las reformas radicales y positivas que está haciendo el Príncipe Heredero, y le hagan preguntas sinceras directamente en lugar de atacarlo desde Washington”, expuso Rosenberg.
Los asistentes a la reunión fueron: Joel C. Rosenberg, presidente de The Joshua Fund, junto a su mujer Lynn A. Rosenberg; el psator Johnnie Moore, copresidente del Consejo Asesor Evangélico del presidente Trump y miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Evangélicos de EEUU; Larry Ross, fundador de una firma de relaciones públicas evangélicas, asesor de pastores y comunicadores; el embajador de EEUU ante la comisión de Derechos Humanos de la ONU, John Kenneth Blackwell; Wayne Pederson, director ejecutivo de National Religious Broadcasters; Michael Little, ex presidente de CBN; y el pastor Skip Heitzig y su esposa Lenya, pastores en la Iglesia del Calvario en Albuquerque, una de las iglesias evangélicas más grandes de Estados Unidos.