El Papa Francisco efectuará un viaje apostólico a Río de Janeiro (Brasil) del 22 al 29 de julio de 2013 con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. La ciudad se prepara para el evento. Habrá misas solemnes (en la catedral de Rio) y populares junto a las playas de Copacabana (donde se espera que las multitudes superen en asistencia al concierto de los Rolling Stones (cuando llegaron 2 millones de personas).
Brasil es uno de los países con mayor número de católicos en el mundo y lugar de preferencia de los últimos pontífices que han visitado el país en varias ocasiones. Brasil que tiene el mayor número de adherentes a las religiones espiritistas del mundo. Brasil donde los protestantes crecen en cantidades impresionantes y que se dan el lujo de exportar misioneros a todo el planeta incluyendo sectas y grupos heterodoxos que reclaman para sí la exclusividad de la fe o por lo menos la última verdad revelada…
La Iglesia Católica Romana está en la encrucijada de ser la rectora de la moralidad para el planeta y a la vez verse sometida a una multitud de demandas civiles y criminales por abusos contra menores en muchos lugares del mundo.
¿Puede este papa ser el punto de quiebre para comenzar a cambiar no solo la percepción sino la vida diaria de una institución que en otras esferas debe ser reconocida por su labor educacional y de asistencia social cuando la necesidad apremia? ¿Puede la sencillez y el carisma de una persona (humana) re-energizar el catolicismo para que la gente pueda no solo volver a confiar en él sino a convertirse de corazón para que Dios les acepte?
En la historia, sabemos de una persona –que era humana y Divina- que pudo torcer el camino de la humanidad y volverla a Dios. Claro, Jesucristo tiene esas dos naturalezas, por lo tanto tiene el poder para efectuar un cambio real en las personas. Francisco solo tiene la naturaleza que todos compartimos: la humana. Le deseamos lo mejor.
Guillermo Serrano, Miércoles 10 de Julio, 2013.
