La apertura de fronteras por parte de Turquía ha provocado el desplazamiento de miles de personas, a lo que Grecia ha respondido con detenciones y gas lacrimógeno.
Después de confirmar la muerte de 33 soldados en una ofensiva del ejército leal al gobierno sirio en la ciudad de Idlib, Turquía anunciaba a finales de febrero la apertura de su frontera con Grecia y miles de personas se concentraban allí para pasar a territorio europeo. Apenas unos días después, las redes sociales se llenaban de imágenes de familias de refugiados huyendo de los gases lacrimógenos disparados por las fuerzas de seguridad griegas.
Además, cerca de unas 200 personas han sido detenidas por las autoridades griegas, y algunas de ellas han sido condenadas a cuatro años de cárcel y una multa de 10.000 euros por cruzar de forma ilegal la frontera. “Grecia está haciendo un gran servicio. Las fronteras de Grecia son también las fronteras externas de la Unión Europea. Las protegeremos”, señalaba el primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis en redes sociales.
Además de intentar cruzar por las fronteras terrestres entre Turquía y Grecia, cientos de personas han seguido intentando llegar a las islas del Egeo, como Lesbos, Quíos o Samos. Este lunes, el cuerpo sin vida de un niño fue sacado del mar. Por otro lado, diferentes periodistas en el territorio han informado de ataques de grupos de extrema derecha tanto a migrantes como a trabajadores y voluntarios de oenegés. De hecho, algunas entidades han retirado a su personal de la zona y han cerrado instalaciones. “Dos cooperantes irlandesas que estaban alojadas en Lesbos fueron golpeadas en la cara y en el cuerpo. Ya han vuelto a Atenas”, explica un vecino.
Desacuerdo político
La plana mayor de la Unión Europea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, han visitado este martes la zona fronteriza con Mitsotakis. “Esto ya no es un problema de refugiados. Es un intento flagrante de Turquía de utilizar a personas desesperadas para promover su agenda geopolítica”, ha señalado el primer ministro griego.
Por su partes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que “los europeos creen que Turquía seguirá ocupándose de los refugiados pero eso no pasará”. “Turquía ha cumplido sus responsabilidades en cuanto a los refugiados sirios. Pero la Unión Europea no ha cumplido la declaración del 18 de marzo (de 2016) y sigue aplicando una doble vara de medir”, ha lamentado.
El Estado turco alberga a más de 3,5 millones de refugiados pero condiciona la continuidad del acuerdo al apoyo político europeo, además del dinero de la Unión.
FUENTE: https://www.protestantedigital.com/internacional/50746/la-violencia-contra-los-refugiados-que-llegan-a-lesbos-se-intensifica