A pesar que ”La La Land” encabeza la carrera de los Oscar en una ola de nominaciones (14, incluyendo Mejor Película), también se enfrenta a una reacción en contra. Mientras que la mayoría de los espectadores han abrazado este musical original, en el que Emma Stone y Ryan Gosling escenifican tipos de romance artístico en el Hollywood moderno, algunos han criticado lo que encuentran mucha “imitación“ mucha “complacencia” con sí mismo, demasiado inconsecuente. Claro que se ve bien, dice el argumento, pero ¿qué significa?
Cuando se trata de premios, tendemos a preferir películas que se sienten importantes, y tendemos a asociar importancia con la historia o el tema de una película. Sin embargo, La La Land, como dije cuando lo puse en mi lista de los diez primeros, trae brillantemente a la vanguardia elementos cinematográficos que a menudo reciben menos atención: música, baile, canto, disfraces, movimiento de cámara, puesta en escena y color. ¿Quién puede decir que la narración inspiradora de algo así como el premio a la Mejor Imagen del Rey sobre la lucha del Rey Jorge VI con un impedimento del habla- tiene un valor más intrínseco que la elegancia estética de La La Land, ¿Stone balancea su vestido de amarillo canario?
Hay, curiosamente, un paralelo teológico a esta pregunta, que implica las nociones cristianas de revelación especial y general. La mayoría de los cristianos afirman que Dios se revela tanto a través de la Escritura (revelación especial) como a través de la revelación general de la creación misma. Así como algunos espectadores pueden poner menos valor en los elementos formales de una película en favor de su narrativa o tema, por lo que algunos cristianos pueden tratar la revelación general como una mera idea posterior. (No importa que Pablo argumenta vehementemente en favor del poder de la creación para revelar «las cualidades invisibles de Dios»).
Los musicales de la película son uno de los mejores géneros para celebrar los diversos regalos creativos que Dios nos ha concedido.
Escribiendo en The Banner, Donald Oppewal rechaza un enfoque tan desequilibrado de la revelación: «Aquellos que descartan fácilmente la validez de la revelación general parecen argumentar que sólo la revelación especial es normativa, una aplicación particular de la doctrina de la infalibilidad de la Escritura. Lo que este punto de vista no parece considerar es que la confiabilidad de ambas revelaciones está enraizada en Dios como escritor de ambos libros».
Dios no es el escritor de La La Land (que sería Damien Chazelle, quien también es el director de la película). Pero Chazelle y sus colaboradores son, como todos nosotros, hechos a imagen de Dios, y portan esa imagen de muchas maneras, incluso en su gloriosa creatividad. Como escribí anteriormente en TC, los musicales cinematográficos son uno de los mejores géneros para celebrar los diversos regalos creativos que Dios nos ha concedido a sus seres creados. Esta creatividad que refleja la imagen es por qué “La La Land”, de hecho, significa algo. No necesariamente por lo que dice, sino por lo que muestra.
Aunque la gloria de Dios se filtra a través de seres humanos falibles (voy a admitir que la película no es perfecta), lo podemos ver en “La La Land” como lo vemos en la naturaleza. Considere el Salmo 19: 1-2, otro caso bíblico para la revelación general:
Los cielos declaran la gloria de Dios,
Y el cielo arriba proclama su obra.
Día a día vierte el habla,
Y de noche a noche revela conocimiento.
¿Qué significa exactamente una puesta de sol? Realmente no podría decirlo. Sin embargo, yo veía su notable aparición cada noche si podía, sabiendo que estaba encontrando evidencia de Dios en los colores que se funden y los rayos impresionantes. De la misma manera, he vuelto frecuentemente a al tema de apertura de la película «Another Day of Sun» (Otro día de sol) , que transforma una congestionada autopista concreta de L.A. en una fiesta de baile elaboradamente coreografiada. Con cada visión, se revela algo alegre – acerca de Dios, su mundo y la energía creadora sin límites con la que nos bendice a todos. Y eso, puedo decir, significa mucho.
Publicado en: Arte y Entretenimiento, Películas
Josh Larsen
Josh Larsen es editor de Think Christian y co-anfitrión de Filmspotting. Su próximo libro, Movies Are Prayers, ya está disponible para pre-orden. Puede conectarse con él en Facebook, Twitter y Letterboxd. Puden leerse más artículos sobre cine y arte en https://thinkchristian.reframemedia.com
