íderes evangélicos de distintos sectores está mostrando su oposición a la decisión del presidente Donald Trump de desactivar la normativa que permite la permanencia de los hijos de inmigrantes que están estudiando en Estados Unidos, conocidos como “dreamers”.
El programa DACA fue aprobado por el anterior gobierno para garantizar la seguridad de los jóvenes, sin riesgo de ser deportados a pesar de su situación irregular. En la actualidad unos 800.000 jóvenes entran dentro de esta categoría, que sin embargo quedan en un “limbo” legal hasta que el Congreso debata y apruebe una nueva normativa, tras anunciar la Casa Blanca la anulación del programa a partir del próximo mes de marzo.
Se abre por tanto un plazo de seis meses hasta aprobarse otro programa lo que, según el pastor Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Hispano (NHCLC), es demasiado amplio. “Vamos a exigir la acción del Congreso dentro de 60 días. No tenemos la intención de dejar que un solo miembro del Congreso tenga una buena noche de descanso hasta que garantice que nuestros jóvenes puedan estar tranquilos. No estaremos en silencio hasta que todos los “dreamers” puedan soñar de nuevo”, expresó el pastor, que se ha mostrado cercano al presidente en anteriores ocasiones.
“Cientos de miles de jóvenes hispanos estarán con miedo y dolor hoy. Pero a la vez, una coalición multiétnica de decenas de millones de ciudadanos respetuosos de la ley, ciudadanos estadounidenses, comenzarán a ejercer una presión incesante sobre los miembros del Congreso para que proporcionen una solución permanente a los Dreamers (…) No vamos a distinguir entre republicanos y demócratas, sino entre los que defienden la justicia y los que no lo hacen”, ha dicho Rodríguez.
La pasada semana, la NHCLC junto a la Coalición Evangélica Nacional Latina, World Relief y la Mesa Evangélica de Inmigración (EIT) mostraron su apoyo al programa DACA.
Otras voces están pidiendo una respuesta “compasiva” hacia los dreamers. Leith Anderson, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, ha instado al Congreso a “legislar a favor de los dreamers para que la espera se convierta en esperanza”.
“El Congreso debe hacer lo correcto y ofrecer una solución para aquellos que fueron traídos aquí por sus padres”, dijo Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur. “Mientras tanto, las iglesias estarán aquí para hablar esperanza a los niños ahora lanzados al miedo y la inseguridad sobre sus familias y su futuro”.