En medio de la conmemoración mundial del 500 aniversario de la Reforma, la Alianza Evangélica del Reino Unido (EAUK), ha publicado una declaración que aborda las relaciones entre los cristianos evangélicos y la iglesia católica romana.
Según la declaración (puede leerse aquí, en inglés), la Reforma “no fue tanto una innovación sino una recuperación: una recuperación del contenido esencial del ‘evangelio’ o ‘buenas nuevas’ de salvación proclamadas por Jesucristo mismo, y por sus apóstoles”.
“Ese trabajo de recuperación se refleja de forma evidente en nuestro designio como ‘evangélicos’”, añade, exponiendo que “le debe una gran parte de nuestra identidad doctrinal, espiritual y cultural a la Reforma”.
4 OBJETIVOS DE LA DECLARACIÓN
Con el documento, la EAUK pretende:
– Demostrar la importancia duradera de la Reforma para los cristianos evangélicos, así como para los cristianos en general.
– Resumir el énfasis teológico fundamental de la Reforma y la recuperación vital del auténtico cristianismo evangélico que representó.
– Resaltar las divergencias entre la fe evangélica y la católica romana, así como sus prácticas, las cuales están arraigadas en la Reforma y persisten en la actualidad.
– Rastrear y evaluar los intentos que se han hecho, especialmente en las últimas décadas, para promover un mayor entendimiento, convergencia y acción común entre los evangélicos y católicos romanos.
LUTERO QUISO “REFORMAR LA IGLESIA DESDE DENTRO”
La EUAK explica que “Lutero y algunos de los primeros reformadores buscaban reenfatizar aspectos clave del cristianismo básico y basado en el evangelio que sentían que se les había negado o del que había abusado la Iglesia Católica Romana durante la época Medieval y del Renacimiento”.
“Tal como sugiere la palabra ‘Reforma’ en sí misma, su propósito inicial fue reformar la iglesia de Roma desde dentro, no establecer una nueva iglesia o conjunto de denominaciones. Sin embargo, con el tiempo el rechazo de sus propuestas llevó a la divergencia, a la separación y al desarrollo del Protestantismo como un fenómeno discreto”.
LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA
La declaración recuerda que “los reformadores buscaban recuperar la autoridad primaria de la Biblia como algo distinto a la tradición eclesiástica”. De hecho, “esta preocupación por la primacía bíblica en la determinación de la doctrina y práctica cristiana fue clave para la protesta de Lutero contra las indulgencias en 1517”.
Las indulgencias estaban garantizadas por la iglesia para mitigar el castigo enviado por Dios, bien para uno mismo, bien para seres queridos, o para otros en el purgatorio. Lutero argumentó que “contradecían la enseñanza de las escrituras, y que como deben guiar a la enseñanza de la iglesia, debía rechazarse”.
Para reafirmar este compromiso hacia la autoridad bíblica, “Lutero tradujo la Biblia al alemán, su lengua materna, y así la hizo accesible a la masa de población corriente, mientras que anteriormente, la Vulgata latina había sido la única versión que autorizaban (la cual pocas veces se leía o entendía en la élite clerical)”, señala la EAUK.
GRACIA Y OBRAS
El documento explica que “Roma había enseñado que la justicia se puede ir acumulando a través de actos de penitencia ritual y devoción cada vez más duros”.
Y que “la gracia debe darse a través del bautismo y tiene que incluir los otros seis sacramentos que se habían definido, pero para ser verdaderamente justificado o reconciliarse con Dios, se requieren además obras de santidad ordenadas por la iglesia”.
Sin embargo, “para los reformadores, la justificación era sola fide y sola gratia – puramente dependiente de una fe que salva, la cual en sí misma fue un regalo, algo gratuito, o la gracia, de parte de Dios y asegurada por la muerte sustitutiva de Jesús por los pecadores en la cruz”.
“Esta idea liberadora ha sido el centro de la predicación, enseñanza y testimonio evangélico”, sigue.
CATÓLICOS Y PROTESTANTES
“Se han hecho intentos significativos a lo largo de los pasados cien años para mejorar el entendimiento mutuo entre católicos y protestantes, y una gran parte de ese trabajo se ha centrado en el legado de la Reforma”, dice la declaración.
“En eso el movimiento ecuménico ha sido prominente, y aunque la Iglesia Católica Romana no se ha unido formalmente al Consejo Mundial de Iglesias, ha estado interactuando de forma cercana”, añade.
La EAUK reconoce “que entre nuestros miembros de la Alianza del Reino Unido, unos verán estas iniciativas de forma más positiva que otros. De hecho, en este sentido es importante observar que las interacciones claramente más evangélicas con los católicos romanos en los últimos 40 años han tratado de reiterar puntos de divergencia persistentes arraigados en la Reforma, incluso cuando se trata de poner en primer plano convicciones y preocupaciones compartidas”.
OTRAS DIVERGENCIAS
La declaración observa otros puntos de divergencia:
– La naturaleza y autoridad de la Iglesia: “No aceptamos que la iglesia se exprese de forma definitiva a través la iglesia de Roma y que a los evangélicos y a otros se les considere ‘comunidades eclesiales’ inferiores”.
– El pontificado y la infalibilidad papal: “Mientras que algunos evangélicos pertenecen a iglesias dirigidas por obispos, rechazamos la narrativa de la supremacía papal y sucesión petrina como órdenes que no son bíblicas”.
– Sacramentos: “El bautismo y la Cena del Señor o la Comunión fueron promovidos por Lutero y los reformadores, los cuales al hacer esto rechazaban la enseñanza católica romana que estaba bajo cinco sacramentos más. Los evangélicos disuadían la enseñanza católica de la Comunión como sacrificio eucarístico”.
– Mariología: “Hay mucho que podemos aprender sobre la vida y testimonio de María; pero en el ámbito bíblico se la considera, como lo hacemos nosotros, como una pecadora peregrina y no encontramos ningún fundamento para su inmaculada concepción o suposición. Ni tampoco encontramos ningún fundamento bíblico para la interpretación católica romana de que María sea alguien que pueda interceder por nosotros”.
TEMAS DE INTERÉS MUTUO
La EAUK también identifica varios puntos de convergencia:
– Credos: “Aunque no todas las iglesias evangélicas recitan o suscriben formalmente los credos ecuménicos clave de la iglesia primitiva, compartimos con los católicos romanos las doctrinas sustanciales afirmadas por los credos. De ahí la creación y sustento del cosmos por parte de Dios, la Trinidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo, la deidad de Cristo y su naturaleza única para la salvación, su concepción por el Espíritu y nacimiento por la Virgen María, su muerte expiatoria, resurrección de la carne, ascensión, mandamiento universal y regreso prometido para juzgar a la humanidad y guía en un mandamiento nuevo y eterno: todos están sostenidos por evangélicos y católicos por igual”.
– Evangelismo y renovación: “Desde los primeros días, la Alianza Evangélica ha promovido libertad religiosa, y eso incluye apoyo para el derecho de los evangélicos de persuadir a los católicos con el entendimiento evangélico del evangelio. En el siglo pasado, sin embargo, dentro del evangelismo, entre los católicos y los evangélicos ha habido un entendimiento y esfuerzo mutuo que ha ido en crecimiento. Desde los años 60, un número significativo de evangélicos y católicos también ha encontrado unos niveles de compañerismo más profundos al ir explorando juntos los dones, trabajo y vida del Espíritu Santo”.
– Ética social y médica, y el bien común: “En los años 90, los evangélicos y los católicos cristalizaron una buena parte de la acción conjunta anterior de cada comunidad sobre asuntos éticos relacionados con el comienzo y fin de la vida, así como el entendimiento cristiano clásico del matrimonio y de la familia. El trabajo conjunto con el aborto, eutanasia y matrimonio surge a partir de una convicción compartida de la santidad de la vida humana creada a la imagen de Dios, y de la soberanía de Dios sobre la vida y la muerte, la vida familiar y en las relaciones”.
“EL TESTIMONIO DE LUTERO MOLDEA NUESTRA IDENTIDAD”
“Está claro que muchas de las principales distinciones que se desarrollaron entre el entendimiento de Lutero y la Iglesia Católica Romana permanecen entre los evangélicos y católicos de la actualidad”, dice la EAUK.
Pero, “en ciertas áreas, ha habido intentos significativos de fomentar un mayor entendimiento de las diferencias teológicas y eclesiales que distinguen a cada tradición, y de desarrollar este entendimiento de una manera menos conflictiva”.
“Damos gracias por que el testimonio de Lutero sobre la primacía de la autoridad bíblica y la centralidad de la justificación por gracia mediante la fe haya hecho tanto para moldear nuestra identidad como evangélicos, y oramos para que Dios nos guíe mientras transmitimos esa herencia a nuestro trabajo y testimonio como evangélicos en la actualidad, tanto por nuestra cuenta como en relación con otros, incluidos los católicos romanos», concluye la EAUK.
LA ALIANZA MÁS ANTIGUA DEL MUNDO
La Alianza Evangélica del Reino Unido es la primera que se fundó a nivel mundial, y cumplió 170 años en 2016.
En la actualidad, representa de 81 denominaciones, 4.000 iglesias, 600 organizaciones y decenas de miles de creyentes. Su lema es “Juntos para dar a conocer a Jesús”.