El papa católico romano y el temor de la Guerra.

Francisco teme una conflagración nuclear producto de los tiempos de tensión que vivimos. “Conversando con algunos periodistas, en el vuelo rumbo a Chile, el Papa expresó temores ante un accidente que pueda desatar una guerra nuclear y regaló una foto  símbolo [de la tragedia ocurrida en Japón en 1945].

“Al comenzar el Viaje Apostólico a Chile y Perú, durante el vuelo hacia la capital chilena, el Papa Francisco hizo repartir a los 70 periodistas que lo acompañan una foto tomada en Nagasaki, después de la explosión de la bomba atómica en 1945. En el reverso de la imagen, la firma del Santo Padre y la frase: «… el fruto de la guerra», subrayando «la desesperación del niño, expresada en el gesto de morderse los labios sangrantes». (fuente: vaticannews).

Nosotros no vamos a negar el papel que juega el vaticano como árbitro de conflictos y como también como intercesor ante malas políticas de gobiernos que atentan contra sus ciudadanos o que violan los derechos humanos.

Desde  1929 a la fecha, el vaticano mantiene relaciones diplomáticas con 180 estados y como tal tiene embajadores acreditados y por supuesto, envía los suyos en una actitud recíproca recibiendo estos el nombre de “nuncio apostólico”.

Lo que si le criticamos al vaticano y su aparataje diplomático con su pretensión de ser un estado autónomo dentro de otro (Italia) es su juego político y no tan desinteresado cuando sus intereses están comprometidos, como lo son los concordatos o acuerdos legales del catolicismo con diferentes países que incluyen exenciones de impuestos y salarios y beneficios para el clero.

Nosotros pensamos que ninguna religión puede pretender dictar los destinos de nadie. Porque aquellos que se asocian a una lo hacen por una cuestión de su libre arbitrio. La excepción son los países musulmanes que deciden no solo por aquellos que viven en sus territorios sino que tienen la pretensión de obligar a los ciudadanos del mundo a seguir su religión. Los que tenemos otra recibimos el título de infieles…

El temor de Francisco tiene fundamentos. Vivimos en tiempos de incertidumbre ante los caprichos de los que se han hecho de arsenales nucleares. Pero esto siempre ha sido así a partir de 1945. Hoy existen más 12 mil cabezas nucleares en poder de los países que las poseen. Nos gustaría que el papa romano tuviera el poder de desarmar a los guerreristas del mundo. Pero sabemos que no tiene tal poder. Porque a pesar de todos los títulos que se le dan, es un hombre más, con los pies de barro que todos compartimos.

La Biblia, que debiera ser la regla de fe y práctica del catolicismo romano (así como debiera ser también la regla de fe y práctica de grupos evangélicos que creen más en sus profetas del día) advierte de la ingenuidad de los hombres y mujeres que ponen su confianza en el hombre.  Proponemos algo práctico: una vuelta a lo que dice la Biblia.

(Guillermo Serrano, martes 16 de diciembre, 2018).