Bajo la pregunta “¿Hacia dónde va el protestantismo en América Latina?” la Asociación Internacional para la Promoción de la Educación Superior Cristiana (AIPESC), en conjunto con la Comunidad de Estudios Teológicos Interdisciplinarios (CETI), y la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL), ha reunido en la ciudad de Lima, Perú, a teólogos, teólogas y especialistas de distintas áreas durante una semana para compartir e intercambiar puntos de vista, y para evaluar, bajo una perspectiva interdisciplinaria, el pasado, el presente y el futuro de la Reforma protestante en la región.
La Consulta se celebra de los días 3 al 7 de julio en las instalaciones de la Universidad Seminario Evangélico de Lima (USEL) con motivo de la conmemoración de los 500 años del inicio de la Reforma Protestante. La noche del martes 4 de julio se llevó a cabo en el Auditorio de la USEL un Foro Público con la presencia del teólogo René Padilla como conferencista, acompañado por los teólogos Harold Segura y Nancy Bedford como reactores, y moderados por el argentino Nicolás Panotto, miembro de la mesa directiva de la Fraternidad Teológica. Frente a una audiencia de casi 100 personas, René Padilla impartió la conferencia titulada “El legado de la Reforma Protestante en América Latina. Riesgos, desafíos y oportunidades”.
¿UN NUEVO LUTERO? EL CASO DE BOFF Y LA BÚSQUEDA DE UNA CELEBRACIÓN CONJUNTA
Durante su intervención, Padilla desarrolló detenida y apasionadamente una vía que llamó la atención no sólo de sus reactores sino de todo el público: ¿cuál es el legado de la Reforma para la iglesia católica en América Latina? Partiendo de las declaraciones del Papa Francisco en 2016 sobre la importancia de recuperar la historia de Lutero desde la memoria católica, así como de algunos artículos en revistas que han examinado desde el catolicismo y con un espíritu conciliador los escritos del reformado alemán, Padilla comentó con gozo y esperanza la posibilidad de tener una celebración en Buenos Aires que reúna a protestantes y a católicos en un mismo espacio y a partir de un mismo acontecimiento: la Reforma protestante.
No obstante, el autor del libro clásico Misión Integral. Ensayos sobre el Reino y la iglesia puntualizó algunos obstáculos que aún no se han superado en la mayor parte del mundo católico: la autoridad papal, el absolutismo, la imposición de estructuras jerárquicas y la imposibilidad de hallar salvación fuera de la iglesia católica. Gracias a una argumentación lúcida, Padilla recuperó la historia de vida del teólogo brasileño Leonardo Boff quien, debido a sus 4 tesis expuestas en el libro Iglesia: carisma y poder fue censurado en 1984 por el entonces cardenal, y futuro papa, Joseph Ratzinger quien fuera prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El emblemático caso de Boff no sólo revela algunos rasgos que aún existen al interior de la iglesia católica y que impiden el diálogo ecuménico, sino que nos invita a protestantes a encontrar en la tesis de Boff una actualización de algunos postulados vitales en Martín Lutero: el sacerdocio universal, o la crítica al aggiornamiento de las iglesias, por ejemplo. Hacia el final de su intervención, Padilla se concentró en el legado de la Reforma para las iglesias protestantes y enfatizó, no sin preocupación, la ignorancia que hay en muchas iglesias sobre el tema y la escasez de investigaciones sobre esta herencia.
En medio de este cruce de caminos, René puntualizó 4 principios centrales para revitalizar el pensamiento protestante en América Latina: la autoridad de las Escrituras, una soteriología que se oponga a las teologías de la prosperidad, el sacerdocio de creyentes que resiste toda forma de clericalismo y la naturaleza y misión de la iglesia, punto que le permitió al también fundador de la Fraternidad Teológica rescatar episodios históricos emblemáticos para el mundo evangélico de la región como el Pacto de Lausana y los Congresos Latinoamericanos de Evangelización.
SACERDOCIO PARA TODAS Y ECUMENISMO DÉBIL
Las reacciones de Nancy Bedford y de Harold Segura no fueron menos agudas ni menos elocuentes que la conferencia de Padilla. Nancy, por un lado, llamó la atención sobre el sacerdocio universal, principio que dignifica el lugar de las mujeres en las iglesias y las sitúa a la par de los hombres en el vínculo directo con Dios y con el resto de los creyentes. Al mismo tiempo, Bedford, observó que, ante el complejo escenario político latinoamericano, las iglesias protestantes y evangélicas no deben olvidar la urgente e imperante necesidad de evitar cualquier lugar hegemónico.
Por su parte, el colombiano Harold Segura recapituló en un concepto adaptado del filósofo Gianni Vattimo toda la ponencia de Padilla: el ecumenismo débil. Segura no dudó en hacer explícito el desafío planteado por Padilla: repensar la Reforma 500 años después nos mueve a encontrarnos con los católicos en aquello que nos falta y constantemente necesitamos: el encuentro con Jesús.
Fuente: http://protestantedigital.com/internacional/42555/“Ecumenismo”_legado_y_desafio_de_la_Reforma_protestante_en_America_Latina