Los cristianos sudaneses han estado bajo presión durante mucho tiempo. En un movimiento arriesgado, la Iglesia Sudanesa de Cristo (SCOC) ha publicado ahora una carta abierta denunciando las “violaciones sistemáticas” de sus derechos.
“Sentimos un profundo pesar y condenamos enérgicamente los procedimientos abusivos contra los lugares sagrados”, expresó la SCOC en una carta abierta.
“Los Servicios de Inteligencia y Seguridad Nacional son responsables de los daños y otras consecuencias que puedan venir debido a la confiscación de documentos. También acusamos a las autoridades del Ministerio de Planificación y Desarrollo de la Infraestructura del Estado de Jartum de los ataques contra la Iglesia y por los daños financieros causados”, dice la carta, de acuerdo con World Watch Monitor.
La carta fue enviada un día antes de que el gobierno demoliera un edificio del SCOC en el este de Jartum.
Otras 25 iglesias también han sido designadas para demolición, incluyendo iglesias católicas, pentecostales y coptas ortodoxas.
CONFISCACIONES ARBITRARIAS
La carta “llama a la presidencia a asignar tierras a las iglesias y a garantizar a los cristianos su derecho constitucional a poseer tierras en todos los estados de Sudán”, dijo World Watch Monitor. “Pedimos al presidente Omar al-Bashir que ordene que devuelva todos los documentos de propiedad y de viaje confiscados arbitrariamente y que impida cualquier otra violación de los derechos de los cristianos”.
En 2013, el gobierno sudanés anunció que no se otorgarían licencias para construir nuevas iglesias en el país, alegando que “no hay necesidad de nuevas iglesias porque muchos refugiados sudaneses, principalmente cristianos, volvieron a su propio país después de la secesión de Sudán del Sur” en 2011.
UNA LARGA HISTORIA DE ABUSOS EN KARTOUM
Un trabajador cristiano que presta servicios en Jartum desde hace más de 20 años dijo a Evangelical Focus que este tipo de acción gubernamental ha sido común durante mucho tiempo en Sudán.
“Los cristianos desplazados de las montañas Nuba a menudo construyen sus lugares de culto antes que sus propias casas y pasan muchos meses recibiendo y pagando los documentos correctos de propiedad de la tierra del gobierno”, afirma.
Esta fuente solía trabajar junto a varias denominaciones cristianas evangélicas en el país (entre ellas, la SCOC), y había tenido acceso a documentos de propiedad que verificaban la legalidad de varios edificios de la iglesia.
“Los documentos de propiedad, sin embargo, a menudo son ignorados si el gobierno quiere volver a vender la tierra en la que los lugares de culto se establecieron”. Los cristianos en Sudán son “muy resistentes” y responden con “valor y alegría” a estas luchas.
UE: LOS CRISTIANOS SUDANESES DEBEN SER PROTEGIDOS
En marzo, el nuevo enviado especial de la Unión Europea para la libertad de expresión, Jan Figel, visitó Sudán y escribió una carta al gobierno sudanés en la que pidió reducir las “tensiones” causadas por la presión sobre los cristianos.
“Con respecto a las confiscaciones de propiedades religiosas en curso de las iglesias evangélicas, les animo cordialmente a (…) asegurar la plena protección de su gobierno de los comités legales legales de la iglesia, reconocidos por los respectivos líderes religiosos y el Tribunal Supremo de la República del Sudán”, dijo.
Sudán ocupa el quinto lugar en la Lista Mundial de la Persecución anual de Puertas Abiertas.
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