El pasado domingo 15 de julio, entre 30 y 40 agentes del gobierno irrumpieron en la Iglesia Bíblica Reformada en la provincia de Guangdong, al sureste de China. Era la tercera vez en un mes que interrumpían un servicio de la comunidad, interrogando a algunos de sus miembros.
Funcionarios de la Administración de Alimentos y Fármacos del régimen comunista, así como agentes de policía, allanaron la iglesia pidiendo ver las identificaciones de todas las personas reunidas allí. También sellaron el refrigerador del edificio y cerraron el acceso a un almacén donde se guardaban diferentes utensilios.
LA POLICÍA PIDE DETENER LAS ACTIVIDADES RELIGIOSAS
El pastor de la iglesia, Huang Xiaoning, fue una de las personas que los funcionarios interrogaron y ha detallado lo sucedido a la organización sin ánimo de lucro, Christian Aid. Según ha explicado, “el culto ya había comenzado cuando los funcionarios entraron en la iglesia. La llegada de los agentes y los empleados de la Administración de Alimentos y Fármacos provocó la interrupción del servicio”.
Además de registrar la iglesia, los funcionarios le entregaron a Huang una “notificación de exigencia de rectificación”, que obliga a la iglesia a detener sus actividades religiosas.
La Iglesia Bíblica Reformada fue fundada el 12 de septiembre de 2010, y actualmente cuenta con unos cien asistentes cada semana. Desde su fundación, la policía ha pedido constantemente a la comunidad que se registre para ser administrada por el Estado, pero los miembros lo han rechazado.
TRES VECES EN UN MES
Esta no fue la primera vez que los agentes del gobierno atacan la Iglesia Bíblica Reformada, interrumpiendo un servicio y arrestando a algunos de los asistentes. La primera intromisión se produjo el 10 de junio, cuando más de 10 policías locales llegaron a la iglesia durante un culto de alabanza y se llevaron a Huang y a otra persona para interrogarlos durante horas en la oficina de la Administración.
Las autoridades acusan a la comunidad de operar de manera ilegal, al no ser una de las iglesias registradas por el gobierno y estar, por tanto, sujeta a la censura. Menos de dos semanas después del primer episodio, el departamento de asuntos religiosos a nivel local multó a la iglesia con 50.000 yuanes. Una cantidades equivalente a 7.453,75 dólares.
Aunque la iglesia no tiene una escuela, el departamento exigió a la comunidad que dejase de practicar una “educación ilegal”. Huang está alegando la multa y también ha exigido una audiencia en la corte. “Nunca he temido un encarcelamiento, puesto que nunca he temido a la muerte”, ha manifestado el pastor.