Se presentó ayer el más reciente libro titulado “Con Permiso” cuyo autor es Marcos Vidal, en la distribuidora y librería ASUIMAGEN liderada por Gabriela Calcagni y Santiago Vázquez, bajo la tutela del reconocido pastor Juan Calcagni, quien dio la bienvenida en la presentación que se llevó frente a libreros, pastores y medios de comunicación del libro “Con Permiso” publicado por Editorial Vida / HCCP.
Se trató de una distendida charla que contó con la presencia de representantes de la Convención Evangélica Bautista Argentina (CEBA), quienes cedieron las instalaciones para la reunión, el pastor Néstor Golluscio, Presidente; el pastor Jorge Ferrari, Secretario Ejecutivo, y el pastor Carlos Caramutti. Asimismo también presenció el evento el pastor Christian Hooft, vicepresidente de ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina).
Luego de una oración de dedicación y agradecimiento por parte del pastor Golluscio, Vidal, con su habitual cortesía y simpatía, respondió preguntas relacionadas al libro y su carrera, como así también sobre decisiones de vida que lo hicieron recorrer un camino donde el Señor Jesucristo fue y sigue siendo su guía. Al preguntarle sobre como fue la experiencia de escribir este libro, respondió: “este fue un proyecto propuesto por Editorial Vida. No tenía pensando publicar un libro. Estamos avocados al trabajo pastoral. Lo cierto es que siempre uno escribe cosas. Fue sencillo recopilar aquellos escritos y que se transformara en un libro”.
«‘Con permiso’ es una reflexión abierta y sincera sobre la situación real de la Iglesia y la práctica actual del cristianismo». Frente a esta descripción que consta en la contratapa del libro, Vidal habló de los principios y de las costumbres que se confunden y hacen que unas ocupen el rol de las otras. “Que tengamos reunión de oración los martes a las 8 de la tarde es una costumbre, pero que hemos vuelto un principio. El principio es la oración, y cambiar la reunión de los martes a otro día, o realizarla en otro sitio, para muchos es algo así como un sacrilegio. Y eso es algo a considerar. No es un principio que la reunión sea los martes a las 8, sino una costumbre.”, explicó.
Poner a Dios en primer lugar es mucho más que una frase para Marcos y en todo momento lo dejó en claro en su conversación, donde abundó el buen consejo, la charla amena, algunos chistes y un tiempo de camaradería. Al finalizar se tomó algunas fotografías con los presentes y les autografió el libro a aquellos que así lo solicitaron.
Fuente: http://lidervision.com
