De acuerdo a la agencia de noticias del vaticano “Los pueblos indígenas de la Amazonía esperan al Papa Francisco” y que “uno de los aspectos más destacados de la próxima visita apostólica del Papa Francisco al Perú está representado por un encuentro con los pueblos indígenas de la selva amazónica en la ciudad de Maldonado”. Firma la nota Linda Bordoni, quien agrega: “Los pueblos indígenas de la Amazonía están cada vez más en riesgo. Su territorio está siendo invadido cada vez más, su espacio es cada vez más pequeño; los medios de subsistencia con los que han sobrevivido durante tantos siglos se están destruyendo: la pesca, la caza, los árboles y los ríos están cada vez más en peligro. Por lo tanto, sus vidas están en peligro «, dijo.
La llegada del Papa Francisco a la ciudad de Puerto Maldonado, símbolo de las comunidades indígenas amazónicas de Perú, está programada para el 19 de enero. Aquí el Papa recibirá representantes de diferentes comunidades amazónicas que podrán expresar sus preocupaciones y escuchar el mensaje de esperanza y aliento del Papa.
La visita del representante de la Iglesia Católica Romana genera muchas preguntas: ¿por qué va a los países limítrofes y no al suyo –de nacimiento- Argentina? ¿Y cuál es la agenda con esa visita a los pueblos indígenas (en el caso de Chile los Mapuches o Araucanos)? ¿Por qué habría rechazado una entrevista con el católico presidente electo de Chile José Piñeira?
La visita del jerarca católico a los países de América Latina no es nueva: antes ya su antecesor visitó en dos oportunidades Perú y una a Chile.
Primero despejemos las dudas o las preguntas planteadas. Primero, el interés de visitar a países con población “nativa” provee un buen trasfondo para poder tratar de aplicar algunas enseñanzas del evangelio. Esto no es una explicación cínica, sino racionalidad pura, ante lo que hemos visto de los que escriben los periodistas y editorialistas de las agencias noticiosas vaticanas. Los conflictos de los “pueblos originales” han estado en las prioridades de este religioso desde que sumió la silla pontificia.
En segundo lugar, Jorge Bergoglio no visita su país nativo –Argentina- porque su presencia causaría enfrentamientos políticos y sociales, cuestiones que vienen desde el tiempo cuando Bergolio fue obispo en su país y se abanderó con posiciones ideológicas controversiales.
De acuerdo a periodistas chilenos, serían razones de agenda las que impedirían el encuentro del político y el religioso. Pero ha trascendido que el líder religioso cuestiona los modelos económicos defendidos por el presidente chileno.
Nosotros no creemos en la primacía de Francisco (el nombre adoptado por Bergoglio) sobre otras ramas del cristianismo y tampoco aceptamos su pretensión de hablar por todos los cristianos. Reconocemos que el papa católico romano tiene todo el derecho de expresar sus opiniones, pero no le creemos su infalibilidad para dictar la conciencia de otras personas, cuando en el seno de su propia denominación cristiana existen voces disonantes y hasta contrarias a sus postulados.
Le deseamos un buen viaje a él y su comitiva. Pero seguiremos escribiendo y comentando su visita al cono su de América. Nos interesan sus discursos y claro, los resultados de esta visita.
(Guillermo Serrano, Lunes 15 de enero, 2018)