La influencia de las ideas en la vida.

En América Latina vivimos en una especie de trance (definido este trance como “(1) estupor, aturdimiento un estado sonoro (a partir de la hipnosis profunda) generalmente caracterizado por animación parcialmente suspendida con disminución o ausencia de actividad sensorial y motora (2) un estado de profunda abstracción o absorción” de acuerdo al diccionario.

Y este trance se vive en el estrato político, económico, y por supuesto en la cuestión filosófica y hasta religiosa. Y somos nosotros, los seres humanos los que nos hemo traído a este estado casi hipnótico de expectación por lo que sucede o puede suceder.

Así, nos encontramos hoy con diferentes programas e ideas que se disputan la atención de los habitantes de una región o país cuando los candidatos políticos nos embellecen sus discursos con promesas que no tienen base, o, lo peor, significan nada.

Todos nuestros países latinoamericanos se han convocado a elecciones de presidente y/o de congresistas, o se llamarán a elecciones en los próximos días o semanas. Y todos los medios de comunicación, incluyendo los “no tradicionales” como pueden ser las llamadas redes, se inflan de promesas, advertencias y hasta amenazas veladas si no se eligen esos candidatos tan llenos de buenas intenciones y con tan poco realismo.

¿Por qué hemos llegado hoy a una situación en que elegimos a aquellos que sabemos hacen promesas que no se pueden cumplir? ¿Temor de caer en la anarquía en donde ningún tipo de gobierno pareciera ser la mejor opción para la sociedad? ¿Y por qué nos hacemos miembros de religiones en donde lo que prima es el espectáculo y el liderazgo carismático nos llenan de promesas de bienestar y de riqueza que por lo general solo les llega a ellos: a los que detentan la autoridad en esos grupos religiosos en donde el misterio lo llena todo, incluyendo en eso los manejos de dineros?

La influencia de las ideas se vive y se experimenta en todos los ámbitos de la vida en donde no se puede dejar de lado las artes que nos llegan con su mensaje adormecedor a través de la música, el arte pictórico, el cine, todos los medios electrónicos de comunicación, no olvidándonos de la página impresa.

En un viaje a la Feria Electrónica mas grande del mundo (por supuesto, en Las Vegas, Abril, 2019), me encontré con propaganda en que se mostraba a Einstein, el matemático, no dictando su famosa fórmula: E=mc ² que originó la exploración de la energía atómica, sino como una figura de márquetin…

La Biblia -oh ese libro antiguo- expresa una visión de la vida diferente. Habla de un Creador que crea con designio e incluye a un ser humano -hombre y mujer- que deben ubicar su rol y contribuir a formar una sociedad con valores y principios que se derivan específicamente de ese libro antiguo.

Hoy, en que nuestra América Latina, se debate ante un mundo de promesas sin fundamento, deberíamos -los que creemos que la Biblia dice algo con propiedad para todos los habitantes de este cansado planeta- rescatar el mensaje antiguo que afirma que hay Mandamientos morales que no son sugerencias, sino mandatos de obligado cumplimiento. Por ejemplo, respetar a Dios, honrar a nuestros mayores, administrar -no explotar- la creación, mantener nuestras promesas y cuidar de los indefensos, que, al decir de Santiago, el hermano de Jesucristo, muestra como se vive una religión verdadera.

(Guillermo Serrano, Lunes 29 de julio, 2019).