El antiguo dicho que al pueblo se le debe dar pan y circo. Esta frase se origina en Roma en la Sátira X del poeta romano Juvenal (circa 100 A. D.). En su contexto, la frase en latín panem et circenses («pan y juegos del circo») es dada como la última atención del pueblo romano, quien había olvidado su derecho de nacimiento a involucrarse en la política. Juvenal muestra su desprecio por la decadencia de sus contemporáneos romanos. Los políticos romanos visualizaron un plan en 140 a. C. para ganar los votos de los pobres; Al regalar comida barata y entretenimiento, los políticos decidieron que esta política de «pan y circo» sería la forma más efectiva de subir al poder.
…desde hace tiempo — exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto —, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo.