11 de junio del 2025
2 Samuel 8:1-18
EL REY JUSTO
“David reinó sobre todo Israel, actuando con justicia y rectitud para con todo su pueblo”. 2 Samuel 8:15
Miras las noticias y te preguntas: ¿en qué clase de mundo vivimos? Líderes arrogantes, amenazas de guerra, corrupción por todas partes. Parece que la justicia es un ideal inalcanzable y que cada quien solo busca su propio beneficio. ¿Dónde encontrar esperanza en medio de todo esto? La Biblia nos muestra el ejemplo de David. David gobernó con justicia. Él no favoreció a unos sobre otros, no abusó de su poder ni se dejó arrastrar por la corrupción. Su liderazgo se basó en la equidad y el temor de Dios. Además, actuó con rectitud. No solo hacía lo correcto ante los hombres, sino también ante Dios. Su vida reflejaba un compromiso genuino con los principios divinos. Pero más allá de David, hay alguien mayor a quien mirar: Jesús, el Rey de reyes. Él es el descendiente de David que gobierna con justicia perfecta. Su reino no tiene corrupción ni favoritismo. Él es el juez fiel, el defensor de los débiles, el refugio de los que claman por justicia. ¿Qué hay de nosotros? ¿Reflejamos esa misma justicia y rectitud? ¿Ejercemos autoridad con integridad en nuestras familias, en nuestros trabajos, en nuestras iglesias? ¿Buscamos honrar a Dios en cada decisión, grande o pequeña? "El que camina en integridad anda confiado" (Proverbios 10:9 RVR60). Que hoy reflejemos el carácter del Rey justo. Que vivamos con rectitud, guiados por Su verdad y Su amor.
Te alabo. Dios, porque nos concedes un rey justo en tu Hijo. Ayúdanos a practicar la justicia y la rectitud como ciudadanos de tu reino. En el nombre de Cristo, Amén.
Tenemos la gran alegría de presentar a nuestros lectores el Cada Día de junio de 2025. Durante este mes, hablaremos de los altibajos de la vida de David, rey de Israel. El hombre conforme el corazón de Dios, ungido por Dios, pastor de ovejas, compositor de salmos, arpista, guerrero y conquistador, después de alcanzar la cima del poder, se desliza desde la cima de la pirámide hacia las profundidades del pecado. David codicia a la mujer de su prójimo, comete adulterio con ella, miente a su familia, engaña a la nación, mata al marido de la mujer, se casa con la viuda y disimula ante todos. David ve cómo su familia se desintegra, su reino se debilita y su vigor se agota. Pero David se arrepiente, llora, confiesa su pecado y recibe el perdón de Dios. David convirtió sus penas más profundas en salmos de lamento y sus alegrías más puras en salmos de alabanza. Leamos ahora sobre los altibajos de este hombre llamado “el dulce salmista de Israel”.
Hernandes Dias Lopes
El Rev. Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.