16 de abril del 2024
Hebreos 10:19-25
SIEMPRE HAY UNA MANERA
“Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a tener más amor y a hacer el bien”. Hebreos 10:24
Hace algunos años, durante un desafortunado conflicto en el trabajo, un sabio compañero me dijo que lo importante no era que las cosas salieran como yo quería. Trabajar juntos para hacer cosas buenas por los demás era más importante. Hacerlo a mi manera podía ser mejor, pero no a costa de no conseguir nada. Fueron palabras duras pero alentadoras. Dios tiene grandes planes para nuestras vidas que van más allá de nuestra imaginación. ¡Cuánto nos sorprende descubrir los dones que él nos da! Dios parece utilizarnos mejor en áreas en las que podríamos pensar que no tenemos puntos fuertes. Esa ironía nos ayuda a ver que la obra que Dios hace a través de nosotros es suya, no nuestra. Ésas pueden ser también áreas en las que se cierran puertas y se abren ventanas, y en las que emprendemos un nuevo camino para servirle. Cristo nos invita a seguirle y a abandonar hábitos cómodos en nuestro afán de servirle de una forma nueva. Como padres, podríamos poner metas altas para nuestros hijos y apoyarlos para conseguirlas. Como iglesia, podemos ayudar a otros a ver dones y talentos que ellos ni siquiera han descubierto. Dígale a alguien lo emocionado que está de ver cómo Dios está planeando usar sus dones y talentos en su reino. Señale cómo Dios los está equipando para el servicio. Anime a los que le rodean en su crecimiento espiritual y en su ministerio.
Señor, haz que nos animemos unos a otros. Danos el valor de dar un paso en la fe para explorar nuevos caminos de servicio. Y permite que utilicemos nuestros talentos para servirte. En Jesús, Amén.
Mark Twain dijo, “Muchas personas se molestan por esos pasajes de la Escritura que no entienden, pero los pasajes que me molestan son esos que sí entiendo.” En otras palabras, tratar de vivir por lo menos con los mandamientos más básicos de la Biblia puede ser abrumador. En las clases prematrimoniales nosotros alentamos a las parejas a comenzar por las cosas que son claras: amarse el uno al otro, perdonarse el uno al otro, cuidarse mutuamente, apoyarse mutuamente, llevar las cargas el uno del otro. Nosotros animamos a la gente a ver las maneras en que Dios nos llama a interactuar con todos los “unos a otros” en nuestras vidas. Es muy claro que Dios se preocupa profundamente por nuestras relaciones. Una vez que comenzamos a entender nuestra relación con nuestro Creador y Redentor, el próximo paso es amar a nuestro prójimo. Jesús nos dice en Mateo 22:37-38 que el primer mandamiento es amar al Señor con todo nuestro corazón, mente y alma. Y el segundo es similar: nuestro amor por Dios debe llegar a nuestro prójimo. Esperamos que ustedes sean animados a dejar que el amor de Jesús fluya en todas sus relaciones. Él tiene el poder para cambiar los corazones.
Steven y Deb Koster
Steven y Deb Koster sienten pasión por los matrimonios, las familias y el crecimiento espiritual en el hogar. Ambos trabajan en la Iglesia Cristiana Reformada en América del Norte. Steven y Deb Koster tienen tres hijos.