Marcos 8:34-38
RENUNCIA POR EL EVANGELIO
“…el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía y… el evangelio, la salvará”. Marcos 8:35
La vida está hecha de opciones. Las decisiones equivocadas tienen consecuencias trágicas. Las elecciones correctas abren el camino a la felicidad. Aquí, Jesús se ocupa de elecciones paradójicas. Salvar tu vida es perderla, y perder tu vida, por amor a Cristo y el evangelio, es salvarla. ¿Qué quiso decir Jesús con salvar la vida? Es vivirla según los patrones de este mundo. Es andar según las inclinaciones de la carne. Es hacer la voluntad de la carne y de los pensamientos. Es ser esclavo del diablo y hacer su voluntad.
¿Qué quiso decir Jesús con perder su vida por Él y el evangelio? Es renunciar al mundo con todo su glamour. Decir no a las pasiones de la carne para vivir una vida nueva. Repudiar el pecado y amar la santidad. Es romper con las obras de las tinieblas y vivir en la luz. Es dejar la casa de los violentos, el reino de las tinieblas, el poder de Satanás, para vivir bajo el señorío de Cristo.
El evangelio requiere una decisión, implica una postura. Nadie puede servir a Dios y a las riquezas. Cualquiera que quiera ser amigo del mundo es enemigo de Dios. Los que aman el placer no pueden amar a Dios. El evangelio requiere una elección. Feliz el que pierde la vida por Cristo y el evangelio. Este encuentra la vida verdadera, la vida eterna. Jesús vino al mundo para darnos vida y vida en abundancia.
Padre, quiero tener la vida abundante que me ofreces, perdona mis pecados y ayúdame a vivir solo para Ti. Por Jesús, te lo ruego, amén.