2 Timoteo 4:6-8
HAGA UN BALANCE DE SU VIDA
“He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel”2 Timoteo 4:7
El apóstol Pablo estaba en la antesala de la muerte cuando escribió estas palabras. El echa un vistazo a su pasado y reconoce que su vida no fue un jardín de rosas sino un combate reñido. No un combate cualquiera sino la buena batalla. En el fragor de ese combate él no dejó su trabajo a medias, sino completó la carrera. Sea que sufriera cárcel, azotes o duras críticas, jamás pensó en rendirse. La misión que le fue dada la cumplió fielmente.
En ese combate y en esa carrera jamás negoció la verdad. Jamás cedió a las presiones y las seducciones. Se mantuvo inquebrantable en su propósito de predicar el evangelio, edificar a la iglesia y ver la expansión del reino de Dios. Él se mantuvo fiel a su llamado, guardando la fe. Porque su pasado estaba resuelto, puede enfrentar la muerte sin temor. Él sabe que ya está siendo ofrecido para libación. Sabe que la hora de su partida, es decir, de su muerte, ha llegado.
Pero su alma estaba en paz. Su corazón estaba anclado en el puerto seguro de la gracia. Estaba en el camino, no al lugar donde sería ejecutado, sino a la gloria celestial, donde recibiría la corona de justicia. Aunque el emperador Nerón lo considerase culpable, él recibiría la gloriosa recompensa de Jesús, el juez justo.
Señor Jesús, ayúdame a estar preparado para cuando la hora que tú me llames a tu presencia llegue. Amen.