Mateo 6:25-34
MÁS ALLÁ DEL ESTRÉS
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”. Mateo 6:26
Cuando Jesús pronunció estas palabras, no lo hizo en una sinagoga. Estaba al aire libre, enseñando a las multitudes en la ladera de un monte. “Mirad las aves del cielo”, dijo. Y probablemente, al levantar la mirada, muchos vieron gorriones o palomas volando despreocupadas entre los árboles, o buscando su alimento en la hierba. Jesús no estaba dando una lección de ornitología, sino una invitación a confiar. Las aves no tienen graneros ni ahorros, ni sistemas de previsión. Pero viven. Cantan. Vuelan. Y cada día encuentran lo que necesitan porque su Creador cuida de ellas.
Nosotros, en cambio, vivimos sumidos en preocupaciones: ¿qué comeremos?, ¿qué vestiremos?, ¿cómo resolveremos lo que viene mañana? Nos desgastamos planificando, anticipando peligros, intentando controlar lo incontrolable. Pero Jesús nos llama a levantar la vista, a mirar más allá del estrés, y a ver a nuestro Padre celestial obrando incluso en los detalles más pequeños.
Jesús no dijo que las aves no hacen nada. Ellas trabajan, buscan, se mueven. Pero no viven angustiadas. Esa es la sabiduría que Jesús nos invita a aprender. Y nos deja una pregunta contundente: “¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”. No somos simplemente una parte de la creación. Somos hijos e hijas del Padre celestial, creados a su imagen, redimidos por su Hijo amado. ¿Cómo no cuidará de nosotros?
Divino Creador, gracias por tu fiel amor y cuidado por nosotros. Enséñanos a permanecer conectados a ti y a la creación de la cual somos parte. En Jesús, Amén.