07 de octubre del 2025
Colosenses 3:18-25
HACIENDO LAS COSAS CON AMOR
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Colosenses 3:23
¿Qué significa realmente dar lo mejor de uno mismo? No se trata simplemente de cumplir con lo que se espera. Dar lo mejor implica una actitud interior, una entrega profunda que nace del deseo de honrar a Dios con todo lo que hacemos. En un mundo donde la motivación muchas veces se basa en la búsqueda de reconocimiento, éxito o recompensas inmediatas, este versículo nos llama a vivir con una motivación distinta: trabajar como para el Señor, y no para los hombres. Eso cambia todo. Cada tarea, por pequeña que parezca, puede convertirse en adoración, si se hace con integridad, con esmero, y con un corazón dispuesto a agradar a Dios. No se trata de perfección externa, sino de fidelidad interna. Este tipo de excelencia nace del amor: amor por Dios y amor por los demás. No busca elogios. No necesita aplausos. No espera recompensas terrenales. Solo quiere reflejar la belleza de un corazón entregado a Cristo. Jesús mismo es nuestro mayor ejemplo. No vino a buscar honra para sí, sino a obedecer al Padre. En cada palabra, en cada gesto, en cada obra, Él dio lo mejor: una vida entera de servicio, entrega y amor sin condiciones. Así que la pregunta no es solo “¿estás haciendo las cosas bien?”, sino: ¿para quién las estás haciendo? Si es para el Señor, entonces da lo mejor. Porque cuando Él es el centro, incluso lo cotidiano se vuelve eterno.
Padre Celestial, enséñanos a dar lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos. Y ayúdanos a seguir el ejemplo de personas que te han honrado con su dedicación y pasión. En Jesús, Amén.