1 Pedro 4:1-11
DOTADOS PARA SERVIR
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10
Puede que no siempre lo recordemos, pero Dios ha puesto algo único en cada uno de nosotros. Sí, en ti también. No importa tu edad, tu experiencia o tu historia. Si has recibido la gracia de Dios, también has recibido dones para compartirla. 1 Pedro 4:10 nos recuerda que cada uno —sin excepción— ha sido dotado con algo especial. No para guardarlo, ni para presumirlo, sino para ministrarlo a otros, para ponerlo al servicio del prójimo y para reflejar, con nuestras vidas, la variada y hermosa gracia de Dios.
Tal vez te preguntas: "¿Y yo… qué don tengo? ¿Cómo sé cuál es mi parte en todo esto?". Es una pregunta legítima y hermosa. Pero no se responde de golpe. Descubrir nuestros dones es un viaje, no una fórmula. Y ese viaje incluye entre otras cosas, disposición para servir, aunque sea en lo pequeño. Cuando enseñas, acompañas, ayudas, lideras, das con alegría, escuchas con paciencia o creas con belleza, estás administrando algo que no es solo tuyo: es una parte del carácter de Dios que Él ha confiado a ti para bendecir a otros.
Eso es la mayordomía: ser fiel con lo que se nos ha dado. Y no se trata de grandes plataformas ni ministerios públicos. A veces, una conversación sincera, una comida compartida, un tiempo dedicado… son los momentos donde el don brilla más. Y cuando lo ocupas, no solo bendices a otros. Tú también floreces.
Padre celestial, gracias por los dones que hemos recibido. Ayúdanos a identificarlos y desarrollarlos para servir a otros en tu nombre. En Cristo Jesús, Amén.