03 de septiembre del 2025
Mateo 7:9-12
EL PADRE PERFECTO SÍ EXISTE
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. Mateo 7:11
Como padres, por más que lo deseemos, no siempre podemos evitar que nuestros hijos sufran. No podemos impedir que se caigan, o que se equivoquen. Tampoco podemos estar siempre con ellos: a veces no llegamos a tiempo, no tenemos la fuerza o la sabiduría para intervenir como quisiéramos. Es una de esas lecciones que la vida se encarga de enseñarnos: no somos los “súper papás” que quisiéramos ser. Jesús compara a nuestro Padre celestial con algo que todos conocemos: nuestras limitaciones como padres. Él no oculta nuestras imperfecciones, sino que las utiliza para resaltar algo mucho mayor: la perfección del cuidado de Dios. Si nosotros —con todas nuestras fallas— buscamos el bien de nuestros hijos, cuánto más lo hará nuestro Padre celestial. Dios es un Padre capaz, atento y presente. Nunca llega tarde, nunca se distrae, nunca está demasiado ocupado. Sus motivos son siempre buenos y sus planes perfectos, incluso cuando no entendemos su manera de actuar… o su silencio. Durante su ministerio, Jesús mismo se apoyó constantemente en el Padre. Esa cercanía, esa fuerza, esa relación íntima que sostuvo a Jesús, está disponible también para todos los que creen en Él. En un mundo lleno de incertidumbre, peligro y corazones frágiles, no necesitamos padres perfectos… necesitamos al Padre perfecto. Y en Cristo, podemos llamarlo nuestro Padre.
Padre, necesitamos de tu fuerza, sabiduría y protección. Gracias por cuidarnos y hacer lo mejor para nuestro bienestar. En el nombre de tu Hijo, Amén.
Dios se revela a lo largo de la Escritura como nuestro Padre amoroso. Yo soy hijo de Dios, y tú también lo eres. Esta sencilla verdad significa que nuestro Dios Padre quiere que le conozcamos de manera personal y que tengamos una relación cercana con Él. En estos devocionales tocaremos temas como la salvación, el perdón, la restauración y la herencia del Padre celestial. Que mientras exploras las asombrosas verdades de este mes, descubras los maravillosos privilegios de ser hijo de Dios.
Rob Jansons
Rob es pastor de New Hope Fellowship, y es parte de un ministerio cristiano infantil para niños marginados en Calcuta. Él y su esposa, Sue tienen tres hijas.