Proverbios 8:32–35
PAZ CON NOSOTROS MISMOS
“Pues todo el que me encuentra, halla la vida y recibe el favor del Señor”.Proverbios 8:35
Susana, una joven tenista, soñaba con ganar una competencia en particular. Entrenó diligentemente durante muchos meses y su arduo trabajo finalmente valió la pena. Se convirtió en campeona. Pero su alegría duró poco. “Siempre soy dura conmigo. No sé cómo ser feliz con lo que soy”, compartió Susana con nuestro ministerio en un correo electrónico después de su victoria. ¿Sufres de esa sensación persistente que te dice que no estás a la altura? Muchas personas viven con pensamientos negativos, siempre encontrando deficiencias y debilidades en su personalidad. Tienen una batalla constante en su interior.
Nuestro pasaje de hoy nos anima a buscar la sabiduría de Dios, porque el que encuentra la sabiduría recibirá vida y bendición del Señor. Si no tenemos la seguridad de la salvación en Cristo, necesitamos buscar su rostro, clamar al Señor para que nos saque de nuestro pecado y miseria y así podamos tener vida. El Espíritu Santo usa nuestros corazones inquietos para dirigirnos a Dios. Por la fe y el arrepentimiento podemos apoyarnos en Cristo para experimentar la paz que solo él puede dar.
Y a lo largo de nuestra vida como creyentes, debemos recordar que aún no hemos terminado. Dios todavía está trabajando en nosotros. Y en la medida que nos apoyamos en Jesús para ser guiados por él cada día, difícilmente sufriremos alguna decepción.
Padre Celestial, concédenos tu sabiduría para que podamos conocer tu paz y disfrutar la vida al máximo. En el nombre de Jesús, Amén.