Joel 2:12-27
¿ARREPENTIMIENTO O APARIENCIA?
“¡Vuélvanse ustedes al Señor su Dios, y desgárrense el corazón en vez de desgarrarse la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo…”
Joel 2:13
¿Alguna vez has pedido perdón sin realmente sentirlo? Tal vez antes de un servicio de comunión, en una oración de confesión o simplemente para evitar consecuencias. A veces, lo hacemos porque sabemos que es “lo correcto”, pero en el fondo no queremos recorrer todo el camino hacia la restauración. Nos conformamos con lo externo, con lo visible…
En tiempos bíblicos, cuando alguien estaba afligido, rasgaba sus vestiduras en señal de dolor. Aún hoy, algunas prácticas externas, como la imposición de ceniza, simbolizan el arrepentimiento. Pero Dios dejó claro que no le impresionan los gestos vacíos. Él no quiere que nos rompamos la ropa, sino el corazón. A menudo intentamos "parecer" arrepentidos: lágrimas, palabras bonitas, promesas de cambio… Pero Dios no se deja engañar. Él no busca un espectáculo, sino una transformación real.
Porque sí, Dios es tierno y compasivo, pero también es implacable con la hipocresía. Él espera que entendamos la gravedad del pecado, no solo que lo lamentemos superficialmente. Quizás llevas tiempo mostrando señales de arrepentimiento sin un verdadero cambio en tu corazón. Hoy es el día de dejar atrás lo superficial y acercarte a Dios con sinceridad absoluta. Desgarra tu corazón, no las apariencias. Dios está listo para restaurarte. No hay nada como vivir perdonado por nuestro Dios santo.
Señor nuestro, haz de mí un fiel servidor y mensajero de tu reino. Que pueda aceptarte como mi Salvador y trabajar para tus propósitos. En Jesucristo, tu hijo. Amén.