23 de mayo del 2025
Colosenses 3:5-17
DEJA QUE TU "SÍ", SEA "SÍ"
"No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos".Colosenses 3:9
El consejo estudiantil tiene la responsabilidad de representar a los estudiantes y velar por sus intereses. Sus miembros son elegidos con cuidado para desempeñar su función con honestidad e integridad. Durante la toma de protesta, levantan su mano derecha y juran cumplir sus responsabilidades conforme a las normas establecidas. Esto nos lleva a una pregunta: ¿está mal hacer un juramento en este tipo de ceremonias? ¿Es esto una violación de las enseñanzas de Jesús? La respuesta es no. Jesús no estaba prohibiendo los juramentos formales, sino llamándonos a ser personas de palabra. Como cristianos, nuestro testimonio se refleja en la fidelidad con la que cumplimos nuestras promesas. Cuando estamos en posiciones visibles, es fácil recibir muchas solicitudes e invitaciones. Decir "sí" es sencillo; lo difícil es recordar y cumplir lo prometido. ¿Cuántas veces nos hemos sentido incómodos al escuchar: "¿Recuerdas que me prometiste que...?"? Ya sea en el trabajo, en la familia o con amigos, la fidelidad a nuestra palabra demuestra nuestro carácter. Lamentablemente, siempre nos vamos a encontrar con personas que faltan a su palabra, pero nuestro Dios no es así. Él siempre cumple lo que promete. Y con la ayuda del Espíritu Santo, podemos crecer en integridad y aprender a ser fieles en los compromisos que hacemos.
Dios santo, ayúdanos a ser personas de palabra. Ayúdanos a cumplir lo que prometemos para que nuestro "sí" sea firme al igual que nuestro "no". En el nombre de Jesús, Amén.
Jesús llama a sus seguidores a dar frutos espirituales. En cierto modo, dice, que podemos hacerlo como una vid cuidada con esmero da fruto para un jardinero, y esto será para gloria de su Padre. Como los sarmientos de una vid, no podemos dar fruto por nosotros mismos, pero si permanecemos unidos a Él, su vida permanecerá en nosotros y seguiremos dando fruto (Juan 15:1-8). Este mes nos centraremos en los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Por medio del Espíritu Santo, que nos mantiene conectados al amor vivificante de Cristo, podemos producir frutos que glorifican a Dios de todas las maneras posibles, y en una abundancia que no podríamos imaginar. Y a medida que nuestras vidas se vuelven más fructíferas, somos atraídos a una comunión más dulce con nuestro asombroso y trino Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
George Koopmans
George Koopmans es capellán en el Medicine Hat College en Alberta. Fue pastor de una congregación en Minnesota (Luverne) y otra en Medicine Hat. George y su esposa, Emily, tienen cuatro hijas adultas y tres nietos.