14 de mayo del 2025
Santiago 5:7-20
TRABAJAR Y ESPERAR
"Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca".Santiago 5:8
¿Has escuchado la historia del padre que llevó a sus hijos de pesca por una semana? El primer día llovió, así que tuvieron que quedarse dentro de la cabaña. El segundo día, la lluvia continuó, y la emoción inicial comenzó a desvanecerse. Para el tercer día, los niños ya estaban inquietos y comenzaron a discutir entre ellos. Fue entonces cuando el padre tomó una decisión: salir a pescar, sin importar la lluvia. ¿Por qué? Porque era mejor mojarse un poco que pasar toda la semana peleando. Esta historia nos deja una gran lección: cuando la iglesia no está "pescando" (Mateo 4:19), es decir, cuando no está enfocada en su misión de alcanzar a otros, es fácil que las peleas internas tomen el protagonismo. La mejor manera de evitar divisiones es mantenernos ocupados compartiendo el amor de Cristo con el mundo. El apóstol Santiago nos ofrece una razón poderosa para cuidar nuestras relaciones y evitar que se deterioren: la venida del Señor se acerca. Esta verdad no solo nos llena de esperanza, sino que también nos llama a vivir con paciencia y perseverancia, preparándonos para recibirlo de una manera que le honre. Sin embargo, esta paciencia no es pasiva, sino activa. Dios espera encontrar un pueblo maduro en el amor, firme en la verdad y lleno del poder de su Espíritu. Así que la pregunta es inevitable: Si Cristo regresara hoy, ¿estarías preparado para recibirlo?
Señor Jesús, estamos ansiosos por tu regreso. Oramos para que en este tiempo de espera muchos otros lleguen a conocerte y amarte. Amén.
Jesús llama a sus seguidores a dar frutos espirituales. En cierto modo, dice, que podemos hacerlo como una vid cuidada con esmero da fruto para un jardinero, y esto será para gloria de su Padre. Como los sarmientos de una vid, no podemos dar fruto por nosotros mismos, pero si permanecemos unidos a Él, su vida permanecerá en nosotros y seguiremos dando fruto (Juan 15:1-8). Este mes nos centraremos en los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Por medio del Espíritu Santo, que nos mantiene conectados al amor vivificante de Cristo, podemos producir frutos que glorifican a Dios de todas las maneras posibles, y en una abundancia que no podríamos imaginar. Y a medida que nuestras vidas se vuelven más fructíferas, somos atraídos a una comunión más dulce con nuestro asombroso y trino Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
George Koopmans
George Koopmans es capellán en el Medicine Hat College en Alberta. Fue pastor de una congregación en Minnesota (Luverne) y otra en Medicine Hat. George y su esposa, Emily, tienen cuatro hijas adultas y tres nietos.