10 de mayo del 2025
Mateo 11:25-30
EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES PAZ
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".Mateo 11:28
Todos hemos pasado por momentos en los que la ansiedad y el estrés parecen adueñarse de nuestra mente. A veces, las preocupaciones nos quitan el sueño, los problemas parecen demasiado grandes y simplemente no encontramos tranquilidad. En esos momentos, nos damos cuenta de lo difícil que es vivir sin paz interior. Pero aquí hay una buena noticia: la paz no es solo un ideal inalcanzable o algo que depende de nuestras circunstancias. La Biblia nos dice que "el fruto del Espíritu es [...] paz" (Gálatas 5:22). Esto significa que la paz no es algo que tenemos que fabricar por nuestra cuenta; es un regalo que Dios quiere darnos. El Espíritu Santo se interesa en nuestro bienestar y trabaja en nuestro interior para calmar el caos que a veces sentimos. Y lo hace de muchas maneras: a través de la oración, el descanso, el apoyo de amigos y familiares, e incluso mediante herramientas como la terapia y la ayuda profesional cuando es necesario. Dios cuida de nosotros en cuerpo, mente y espíritu. Si hoy te sientes inquieto o agobiado, recuerda que no estás solo. Dios no solo te ofrece paz, sino que también camina contigo en el proceso de encontrarla. En Cristo, tenemos la promesa de una paz que no depende de lo que está pasando a nuestro alrededor, sino de su presencia constante en nuestras vidas.
Padre celestial, gracias por preocuparte por nosotros. Danos paz en medio de la dificultad, y tranquilidad a través de la presencia de tu Espíritu. En el nombre de Jesús. Amén.
Jesús llama a sus seguidores a dar frutos espirituales. En cierto modo, dice, que podemos hacerlo como una vid cuidada con esmero da fruto para un jardinero, y esto será para gloria de su Padre. Como los sarmientos de una vid, no podemos dar fruto por nosotros mismos, pero si permanecemos unidos a Él, su vida permanecerá en nosotros y seguiremos dando fruto (Juan 15:1-8). Este mes nos centraremos en los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Por medio del Espíritu Santo, que nos mantiene conectados al amor vivificante de Cristo, podemos producir frutos que glorifican a Dios de todas las maneras posibles, y en una abundancia que no podríamos imaginar. Y a medida que nuestras vidas se vuelven más fructíferas, somos atraídos a una comunión más dulce con nuestro asombroso y trino Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
George Koopmans
George Koopmans es capellán en el Medicine Hat College en Alberta. Fue pastor de una congregación en Minnesota (Luverne) y otra en Medicine Hat. George y su esposa, Emily, tienen cuatro hijas adultas y tres nietos.