Romanos 1:1-15
CRISTO DECLARADO HIJO DE DIOS
“Y que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro Señor”.
Romanos 1:4 RVR60
El versículo de hoy ha confundido a algunos lectores que piensan que Jesús llegó a ser el Hijo de Dios hasta el momento de su resurrección. Esto ocurre, sobre todo, en algunos grupos que niegan la divinidad de Jesús y están listos para buscar apoyo en pasajes que no parecen hablar con claridad acerca de este asunto. Pero difícilmente es algo así lo que Pablo tiene en mente, pues es él mismo quien nos dice que “Dios envió a su Hijo” en el cumplimiento del tiempo.
¿Qué significa entonces que Jesús “fue declarado Hijo de Dios” por su resurrección? Significa que en ese momento se hace una confirmación pública y poderosa de su identidad divina. Es proclamación definitiva de que Jesús es el Hijo de Dios, el Mesías prometido, con autoridad sobre todas las cosas. Su resurrección demuestra su victoria sobre la muerte y el inicio de una nueva era en la relación entre Dios y la humanidad
Vale la pena recalcarlo porque Jesús, en su naturaleza humana unida a la divina, se convierte en la fuente de santificación para los seres humanos a través del Espíritu Santo y comienza a ejercer los poderes como verdadero Hijo de Dios. Aquel Jesús que durante su ministerio terrenal vivió bajo las limitaciones propias de la humanidad, ahora ha resucitado y está sentado a la diestra del Padre no hay nada que él no controle. No olvide esto hoy que se acerque a adorarle.
Señor, gracias por darme vida. Quita de mí el temor de hablar de Ti a otros y hazme seguirte como un verdadero discípulo. Amén.