Isaías 6:1-13
DIOS SIGUE EN SU TRONO
“El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un trono muy alto”. Isaías 6:1
Cuando en una nación se vive una transición en el poder, es común que las personas sientan una mezcla de ansiedad e incertidumbre. Especialmente si la figura que se va era alguien respetado o estable. Así se encontraba el pueblo de Judá cuando murió el rey Uzías. El ambiente era de luto, desconcierto y preocupación. ¿Qué vendría ahora? ¿Quién gobernaría? ¿Qué futuro le esperaba al país?
Pero en medio de esa crisis, Isaías tiene una visión impresionante: ve al Señor, sentado en su trono, alto y sublime. No un trono vacío, no un cielo en silencio, sino a un Dios que reina con majestad, totalmente ajeno a la confusión terrenal. La visión de Isaías cambia su perspectiva. Lo que parecía desorden en la tierra, no había alterado en lo más mínimo la soberanía del cielo.
Nosotros también necesitamos esa clase de visión. Cambian los años, cambian los líderes, cambian los escenarios económicos y personales… pero Dios no cambia. Él sigue reinando. Tal vez tú también estés entrando en un nuevo capítulo: una pérdida, una mudanza, un diagnóstico, un cambio de etapa o simplemente el paso de un año al siguiente. Y tal vez, como Isaías, sientas que algo importante ha muerto y no sabes qué vendrá después. Pero cuando alzamos la mirada, como hizo Isaías, recordamos una verdad que renueva nuestras fuerzas: el trono de Dios no está vacío.
Dios soberano, enséñanos a verte en tu trono, gobernando con poder y justicia. Que podamos descansar en tu soberanía cuando el mundo se vuelva incierto. En el nombre de Cristo, amén.