Salmo 14:1-7
ATEO PRACTICANTE. ¿EXISTE TAL COSA?
“Los necios piensan que no hay Dios: todos se han pervertido; han hecho cosas horribles; ¡no hay nadie que haga lo bueno!”.
Salmo 14:1
Todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos preguntado si realmente Dios existe. En una sociedad laica como en la que vivimos, en la que reina el escepticismo, siempre habrá personas que cuestionen o nieguen la existencia de Dios. El ateísmo existe, pero es importante subrayar que no procede del ser humano tal como Dios lo hizo, sino del corazón pecador heredado tras la caída. El ateísmo es el resultado del pecado. La negación de la existencia de Dios puede encontrarse tanto en lo que llamamos ateísmo teórico como en el ateísmo práctico.
Los ateos teóricos tratan de justificar la afirmación de que no existe Dios mediante la argumentación racional y afirman que toda creencia en Dios es una ilusión. El ateísmo práctico, en cambio, se centra en la idea de que se puede vivir sin Dios. El ateo moderno ya no es sólo alguien que no cree, sino alguien para quien Dios no es relevante.
En la práctica, todos los ateos tienen convicciones de fe, pero no adoptan un estilo de vida coherente con lo que creen. Esto corresponde al hombre natural, que no acepta que el Dios santo interfiera en su vida. En el lenguaje del salmista, es un necio, un insensato. Necesitamos guardar nuestros corazones para no caer en este mismo error. Dios no sólo existe, sino que dirige nuestros pasos. Sus ojos se posan en nosotros en todo momento.
Perdóname, Dios, si he dudado de tu existencia. Haz de ti el centro de mi vida y ayúdame a confiar siempre en ti. En Jesucristo, amén.