06 de diciembre del 2023
Lucas 1:67-80
EL ROMPECABEZAS DE LA VIDA
“Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo… como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio”. Lucas 1:68-70
Mi familia a veces se distrae con uno de esos rompecabezas de mil piezas. Colocamos el pasatiempo en una mesa durante días mientras todos en sus momentos libres hacen un esfuerzo por encajar un par de piezas más. No soy una persona muy detallista, así que me cuesta trabajo imaginar la forma de la pieza que estoy buscando. ¡A veces pienso que el rompecabezas no vino completo de fábrica! Entonces alguien más encuentra la pieza que he estado buscando durante los últimos días. A veces también me cuesta trabajo hacer que las piezas de la vida encajen. No puedo entender por qué Dios ha colocado en nuestro rompecabezas de la vida esas piezas marcadas por un terrible sufrimiento y pérdida. Miro las piezas de la historia y me pregunto cómo encajan en su plan divino. Pero luego, escucho a Zacarías cantar alabanzas a Dios cuando ve que las piezas del rompecabezas se unen durante su propia vida, y entonces comienzo a entender. Diversas profecías de hace siglos de repente se fijan en su lugar. ¿Y la pieza clave que conecta a todos los demás? ¡La venida de Jesucristo! Es bueno saberlo mientras miro en la caja del rompecabezas de mi vida. A veces las piezas todavía no encajan del todo o no tienen mucho sentido. Pero un día, Dios me ayudará a entender mi vida desde su punto de vista. Y cuando lo haga, Cristo y su ministerio seguirán siendo la clave de todo.
Señor, la vida no siempre tiene sentido. Algunas piezas en nuestra caja de rompecabezas parecen tan injustas. Que nuestra confianza en Jesús nos dé esperanza para nuestro futuro. En su nombre, Amén.
En nuestra cultura el trasfondo bíblico de la Navidad ha ido decreciendo. En su lugar, mucha gente la describe como una fiesta en la que ni siquiera mencionan a Jesucristo. Una revista dice que es el “aniversario de nuestro propio nacimiento como personas plenas, con valores, conciencia, capacidad de reconocer los errores, descubrir los miedos, motivarnos y emprender nuevos sueños”. Y los propios cristianos no estamos lejos de adoptar un punto de vista romántico y acaramelado de este acontecimiento. No cabe duda que la venida de Cristo a este mundo es motivo de gran alegría. Él es quien es capaz de traer paz y plenitud a la vida de la gente. Y no debemos avergonzarnos por disfrutar de una celebración como ésta. Pero, a veces olvidamos que este acontecimiento ocurre entre situaciones escabrosas, momentos dolorosos y decisiones difíciles para los protagonistas. Muchas de las cosas que ellos vivieron hubieran escandalizado incluso a la sociedad más permisiva de nuestro tiempo. Necesitamos un punto equilibrado de la Navidad que nos permita alcanzar un compromiso más radical con Jesucristo. Esperamos que este devocional permita ver ese otro lado de la Navidad que a veces pasa desapercibido.
Robert Heerspink
Fue pastor de varias iglesias, y director del ministerio Back to God (De regreso a Dios). Una de sus pasiones era la escritura, sobre todo, devocionales para el pueblo de Dios.