Salmo 62:1-12
UNA ROCA QUE HACE LA DIFERENCIA
“Él solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho”.Salmo 62:2
¿Cree que hay alguna diferencia entre piedra y roca, o se trata sólo de dos nombres para una misma cosa? Para quienes estudian la Tierra, así como para los constructores y coleccionistas, una roca es cualquier masa de materia mineral que no haya sido modificada por la mano del hombre. Por tanto, puede ser un trozo enorme o un guijarro diminuto. Una roca se convierte en piedra cuando se corta y se le da forma para construir algo o para formar parte de un edificio o de una calzada.
Por supuesto que no podemos imponer esas definiciones al texto bíblico, pero es interesante que más de 40 veces en las Escrituras se hace referencia a Dios como “la roca” o como “mi roca”. En los Salmos, sobre todo, una roca transmite la idea de un refugio o fortaleza. ¿Qué se le viene a la mente cuando escucha algo así? ¿Algo sólido, robusto, poderoso, inquebrantable? Dios es todo eso. Y en él, a través de la obra salvadora de Jesús, estamos seguros, protegidos, a salvo.
El poder del maravilloso amor de Dios es infinitamente mayor que cualquier ataque en contra nuestra. Podemos confiar en él en todo momento. Si confiamos en las riquezas, o en el estatus, o en los caminos de este mundo, nuestros esfuerzos fracasarán. Pero cuando hacemos de Dios nuestro refugio, nuestro destino está seguro. En Dios nuestras almas encuentran descanso y salvación.
Dios, sólo tú eres nuestra Roca y nuestra salvación. No hay nadie como tú. Ayúdanos a confiar en ti, Señor, para que nunca nos tambaleemos. En Jesús, Amén.