Salmo 27:1-14
CUESTIÓN DE PERSPECTIVA
“Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto”.Salmo 27:5
¡Qué distinta es la vida cuando nos alineamos a Dios y a sus propósitos! Vamos a encontrarnos en situaciones que ponen en peligro nuestra vida. A nuestro alrededor van a suceder cosas terribles y, sin embargo, en medio de todo eso podemos morar con Dios y disfrutar de la belleza del Señor. ¿Puede imaginarlo? Esa es la confianza que hallamos en este salmo que resuena con la convicción de que Dios nos proporcionará la mejor protección: refugio, seguridad y un mirador para contemplar los alrededores.
Que Dios nos esconda y nos ponga en lo alto de una roca parecen cosas opuestas. ¿Acaso no estar en una altura así parece exponernos más al peligro? No necesariamente. En esta situación, Dios nos da el don de la perspectiva. Al estar en lo alto de una roca, el salmista puede ver el peligro que se aproxima de modo que no pueda sorprenderlo con la guardia baja. Estar en ese lugar de seguridad es una ventaja estratégica. Dios también proporciona refugio para que el salmista sea menos vulnerable a los ataques.
Es posible que nuestras circunstancias no cambien, pero al colocarnos sobre la roca, Dios pone nuestros pies en tierra firme. De ese modo, aunque el peligro aceche a nuestro alrededor, nuestra perspectiva estará cimentada y firme. En ese lugar, podemos “esforzarnos, alentar nuestros corazones y esperar al Señor”.
Señor Dios nuestro, tú haces bien todas las cosas. Colócanos en lo alto de una roca y permítenos ser fuertes y esperar en ti. Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo, Amén.