Ezequiel 11:14-21
UN CORAZÓN DE PIEDRA
“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra…”Ezequiel 11:19
A veces, una piedra también puede evocar una connotación negativa. ¿Qué se le viene a la mente, por ejemplo, cuándo escucha hablar de un “corazón de piedra”? Si no me equivoco, le da la idea de algo frío e impenetrable, y también de una persona terca que no está dispuesta a arrepentirse. No debe ser fácil tratar personas así y, si podemos, mejor las evitamos.
Pero ¿qué tal cuando es Dios quien describe de esa forma, no a los incrédulos sino a su propio pueblo? Eso es lo que ocurre en esta profecía de Zacarías en las que usa la imagen de un corazón de piedra para describir el carácter y el comportamiento del pueblo. Parece increíble que, con todas las muestras de bondad de Dios hacia ellos, éstos se muestren reacios a cambiar sus costumbres, y a examinar sus actitudes y prioridades. ¿Cree usted que puede esconderse de Dios si tiene un corazón endurecido?
El juicio de Dios es duro, sin duda, pero viene acompañado de la promesa de que Dios está dispuesto a cambiar nuestros corazones. Es reconfortante saber que alguien con un corazón frío como una piedra tiene esperanza. Eso es precisamente lo que el Espíritu Santo hace con aquellos que vienen con fe a Jesús. Por eso sorprende que haya todavía quienes persistan en su endurecimiento y frialdad hacia nuestro amoroso Dios. ¿Te has sometido a un examen de corazón últimamente?
Señor Jesús, queremos que cambies nuestro interior. Nos dirigimos a ti y te agradecemos que nos prometas un nuevo comienzo. Danos corazones fieles llenos de tu Espíritu para que podamos alabarte. Amén.