Juan 14:23-27
SIN JESÚS, NO HAY PAZ
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.Juan 14:27
“Sin Jesús, no hay paz”, es una frase que, en inglés, suena similar a “conoce a Jesús, conoce la paz”. Además de ser el eslogan ideal para una camiseta o una calcomanía, esta declaración refleja una profunda verdad bíblica que se remonta a Jesús. Él dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy”. No se trata de un deseo piadoso o de un sueño irrealizable. Es el legado mismo de Jesús para sus seguidores, y un ancla para sus vidas en tiempos turbulentos.
El momento en que Jesús pronunció estas palabras es significativo. Ocurren después del anuncio de su partida de este mundo, y la consiguiente intranquilidad que esta noticia produjo en sus discípulos. ¿Cómo calmar sus corazones desalentados en este momento de turbación? Con un regalo único, permanente y efectivo: la paz de Cristo. Es un regalo que está a disposición de todos aquellos que viven en obediencia y comunión con Cristo a través de su Espíritu.
La paz que Jesús promete es mucho más que un deseo por el fin de la guerra, o por la calma y la tranquilidad emocional. Más bien, envuelve una tranquilidad interior y una armonía plena que fluye de nuestro amoroso Salvador. El poder de la paz que Jesús nos da es el antídoto contra el temor y la preocupación. A pesar de lo que pueda estar pasando en nuestras vidas, podemos estar en paz porque sabemos que el amor de Jesús es siempre más fuerte.
Padre, te alabamos por la paz que podemos disfrutar en tu Hijo, Jesucristo. En su nombre oramos, Amén.