Proverbios 8:12-21
¡UNA HERENCIA ABUNDANTE!
“Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, Para hacer que los que me aman tengan su heredad…”.Proverbios 8:21
Cuando piensa en la palabra “herencia”, ¿qué le viene a la mente? ¿Dinero? ¿Patrimonio? ¿La muerte de un ser querido? ¿Un familiar que le ha dejado todas sus pertenencias a usted, las quiera o no? Dios quiere darnos una herencia abundante, y esto significa que quiere que formemos parte de su familia. Dios ha hecho posible que seamos sus hijos e hijas para que podamos recibir su herencia.
¿Cómo lo ha hecho? Por medio de Jesús. La muerte de Jesús pagó nuestra deuda de pecado, y su resurrección y ascensión declaran su victoria sobre el pecado y la muerte. Y por la victoria de Cristo, Dios nos envía el Espíritu Santo a todos nosotros para que seamos adoptados como hijos suyos. ¿Qué implica ser considerado un hijo de Dios?
Pablo nos dice en Romanos 8:17, "Y si somos hijos somos herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo". Todos los que creen en Cristo son hijos adoptivos de Dios, herederos de lo que pertenece a nuestro Padre celestial y de sus bendiciones. Así como un testamento indica cómo los bienes de alguien deben ser distribuidos, Dios promete que sus hijos compartirán su herencia a través de Jesús. Y eso incluye la vida eterna con él. Así que cuando piensas en la palabra herencia, ¿qué viene a tu mente? ¿Piensas en Jesús y la promesa de una vida plena para siempre?
Señor de gracia y generosidad, gracias por la promesa que hemos de tomar parte en la gran herencia de vida eterna a tu lado. Amén.