Mateo 11:25-30
APRENDER DE JESÚS
“Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy
paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso”.
Mateo 11:29
El Señor hace una invitación difícil de rechazar. Él llama a los “cansados y cargados” a venir a él. Y si intentamos identificar a quienes esta descripción abarca estamos hablando de una gran cantidad de gente. Incluye a pequeños y grandes, pobres y ricos, mujeres y hombres. Nadie escapa a las presiones, insatisfacciones y agotamiento que se han acrecentado con el ajetreo de la vida moderna.
Jesús ofrece descanso, aunque tal vez no de la forma que esperamos. Él pide a quienes acepten su invitación a “llevar su yugo”, algo que puede intimidar a muchos. ¿No parece esto una nueva imposición, similar a aquellas de las que estamos huyendo y que nos tienen cargados y agotados? El descanso que Jesús nos ofrece no son unas vacaciones de las demandas de Dios, sino una manera más eficaz de cumplirlas: unidos a él en un solo yugo.
Es cuando uno está unido a Jesús que puede aprender de su carácter. Él es el único que ha encarnado la verdadera mansedumbre y humildad. Por esto mismo nos invita a tomar su ejemplo y descansar en él. ¿Por qué cargar un yugo pesado y difícil cuando Jesús nos dice que su carga es ligera? ¿Por qué vivir en guerras y frustraciones si la humildad y la paciencia dan paz y descanso al alma? Aprende de la humildad de Jesús y vivirás mejor con los que te rodean.
Padre, gracias por Jesús, porque su vida es un claro
ejemplo de imitar. En Cristo Jesús, Amén.