29 de septiembre del 2022
Apocalipsis 4:9-11; 5:13-14
EL CORDERO EN EL TRONO
“¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean dados la alabanza, el honor, la gloria y el poder por todos los siglos!”
Apocalipsis 5:13
Fuimos hechos para alabar a Dios. Creemos que nuestro fin principal es glorificar a Dios y disfrutar de él para siempre. Glorificar a Dios significa entrar en el gozo de nuestra salvación. Significa que todo lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo dirige nuestro vivir y nuestra acción de gracias.
Apocalipsis 5 muestra que la gracia derramada sobre nosotros por el Cordero, que fue inmolado, está en el centro de nuestra alabanza. Bien lo dice un antiguo himno: “Ven, fuente de toda bendición, afina mi corazón para cantar tu gracia; corrientes de misericordia, que nunca cesan, piden cánticos de alabanza más fuerte”. Así como un instrumento necesita estar bien afinado, también nuestros corazones. Es muy tentador querer que los elogios se dirijan a nuestros propios logros. Pero la Biblia es clara en que no somos dignos de las bendiciones que recibimos. Estamos llamados a declarar la alabanza del Dios que nos llamó y nos rescató del poder del pecado y de la muerte por el sacrificio de Jesucristo, el Cordero sin mancha.
Todo lo demás que hacemos bien en la vida, todo lo que logramos y todo lo que aportamos al reino de paz de Dios, fluye de la gracia salvadora de Dios. Así que en gratitud elevamos nuestro agradecimiento al Cordero en el trono. Su gracia cubre todos nuestros pecados y un día nos llevará a morar con él.
Dios misericordioso, afina mi corazón para cantar tu gracia. Permite que alabe al Cordero como él es adorado en el cielo. En el nombre de Jesús, Amén.
La Biblia insta a los seguidores de Jesús a vivir vidas agradecidas. En Colosenses 3, el apóstol Pablo describe esto como cantar una canción de gratitud, porque la gratitud es la respuesta más adecuada a todo lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo. Practicar la gratitud da forma a nuestras vidas de manera que ayuda a otros a escuchar la melodía de la bondad y la gracia salva- dora de Dios. Este mes exploraremos la canción de gratitud desde Génesis hasta Apocalipsis. A veces, la gratitud suena como gracias; otras veces, alabanza. Pero mientras tanto, la gratitud bíblica está correctamente dirigida al Dios amoroso que está lleno de gracia y verdad. Que estas lecturas devocionales nos ayuden a todos a crecer cantando la canción de la gratitud un poco más claramente.
Ruth Boven
Ruth Boven sirve como ministra de vida congregacional en la Iglesia Cristiana reformada Lagrave de Grand Rapids, Michigan. Ella y su esposo, Greg, tienen dos hijos adultos. Ellos están comprometidos con ministerios urbanos y les encanta disfrutar de la maravillosa creación de Dios.