14 de agosto del 2022
Romanos 1:16-17
NO ME AVERGONZO DEL EVANGELIO
“No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para que todos los que creen alcancen la salvación…” Romanos 1:16
Hay tres grupos muy distintos en el mundo. El primero está formado por aquellos que son una vergüenza para el evangelio. Mucha gente vive escandalosamente, burlándose de la justicia, burlándose de la verdad y promoviendo la maldad. Estos son la vergüenza del evangelio, piedra de tropiezo y escándalo. El segundo grupo está formado por aquellos que se avergüenzan del evangelio. Estos están más preocupados por ser aplaudidos por el mundo que por ser aprobados por Dios. Como quieren ser amigos del mundo, se hacen enemigos de Dios.
El tercer grupo está formado por aquellos que no se avergüenzan del evangelio, sino que están dispuestos a dar su vida por el evangelio. Aun predicando a Cristo, y este crucificado, aun sufriendo amarga persecución a causa del evangelio, Pablo no se avergüenza de él, porque el evangelio es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree.
El evangelio es el poder de Dios no para destruir a los pecadores sino para salvarlos. El evangelio es el poder de Dios para salvar a todos los que creen y solo a los que creen. En el evangelio se revela la justicia de Dios, porque el evangelio habla de la muerte del justo por el injusto, para que los injustos sean declarados justos ante el tribunal de Dios. El evangelio es el mensaje de que Cristo murió por nuestros pecados y por su muerte tenemos vida.
Ayúdame, Señor, a no ser una vergüenza, ni avergonzarme del evangelio. Dame convicción y poder para proclamar tu nombre. Por Jesús rogamos, amén.
Nos complace presentar a nuestros lectores, el devocional Cada día de agosto del 2022. Creemos que es un tiempo propicio para recordar a la iglesia la importancia de la misión. El evangelio son las buenas nuevas del cielo a la tierra, las mejores y más grandiosas noticias de Dios para los hombres. Estamos convencidos de que su corazón arderá con estas sublimes verdades que emanan de la palabra de Dios. Esperamos que sus ojos se abran para contemplar la incomparable grandeza de nuestro glorioso Salvador. Tenemos el ardiente deseo por que tus pies se apresuren y tus labios se abran para anunciar a tiempo y fuera de tiempo, en el poder del Espíritu, este mensaje que convence y salva al pecador. Lea y medite en cada mensaje. Absorba con vivo interés esta palabra de vida. Proclame con un sentido de urgencia el poderoso evangelio, el evangelio de nuestra salvación. No apagues la voz. ¡Predica este evangelio aquí, allá y más allá!
Hernandes Dias Lopes
Hernandes Dias Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes Viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.