25 de noviembre del 2021
Génesis 26:1-16
EN TIEMPO DE CRISIS
“Allí el Señor se le apareció y le dijo: «No vayas a Egipto. Quédate donde yo te diga”.
Hechos 5:29-30
Muchas veces no sabemos cómo responder en tiempos difíciles. Son momentos en que la mente se nubla, las opciones se agotan, y el ánimo decae. Y esto nos lleva en ocasiones a tomar decisiones que no glorifican a Dios. Son circunstancias que exponen lo que hay en nuestro corazón, y si realmente creemos que Dios está en control.
En este pasaje vemos que no importa cuán fiel seas, todos los creyentes están expuestos a enfrentar pruebas. En la tierra prometida hubo hambre. ¿Qué hacer en una situación como ésa? Dios le dijo a Isaac «No vayas a Egipto. Quédate donde yo te diga”. Dios sabía que Egipto, con su cultura más avanzada y sus tierras muy bien regadas, era una tentación constante para sus hijos. Allá se había dirigido Abraham en el pasado sin consultar a Dios. Isaac no solo se quedó en Gerar sino que sembró en aquella tierra seca y árida. Él confió en Dios y el Señor lo bendijo con una cosecha abundante.
¿Te gustaría que Dios bendijera tu hogar, tus negocios, tu trabajo? Solo tienes que aprender a obedecer su voz. Recuerda que Él tiene el control de todo lo que sucede: “Confía en Dios y haz el bien…”. Este mundo nos mostrará muchas puertas falsas, pero no te dejes engañar. Egipto representa a un sistema que se opone a Dios y a su pueblo. No nos hagamos esclavos de él, permanezcamos firmes en nuestra confianza en Dios.
Señor, dame la paciencia para soportar las pruebas y la fuerza para mantenerme en el lugar correcto. Te lo pido por Jesús, mi Señor, Amén.
Cuando uno lee el libro de Génesis, difícilmente se hace uno la idea de que está hablando de una familia especial. La mayor parte del libro se ocupa de relatos de desobediencia, traición, corrupción y castigo. Pero no se equivoque. Detrás de la incapacidad humana se encuentra la mano de Dios conduciendo los hilos de la historia. Y al final del libro, el comentario de José a su propia vida es un resumen del libro: “Dios cambió ese mal en bien”. Y es la fidelidad de Dios la que ofrece una esperanza a nuestras familias que se mueven en un entorno no menos contaminado. Él sigue obrando a través de su gracia para llevarnos a Jesucristo, en quien sus promesas se hacen efectivas para sus hijos. Esperamos la lectura de este devocional le dé fuerzas para continuar en la batalla de levantar una generación para Dios.
Román Pérez Aguilar
Es pastor de la iglesia presbiteriana en México. Está casado con Esmeralda y tiene un hijo. Actualmente colabora en el Ministerio Reforma en el programa Vida en familia.