24 de julio del 2021
Salmos 71:1-24
LA VEJEZ, TIEMPO DE OPORTUNIDADES
“Dios mío, no me abandones…pues aún tengo que hablar de tu gran poder a esta generación y a las futuras”. Salmos 71:18
Billy Graham, en su libro “De regreso a casa”, dice que la vejez no es para los débiles. La vejez, llamada por muchos la mejor edad o edad de oro, tiene sus glorias y también sus tragedias. Al igual que acumulamos experiencia perdemos la fuerza. En la misma proporción en que expandimos la mente, debilitamos los músculos. Por eso, el salmista ruega a Dios que no lo abandone en la vejez. Pero la vejez es también un tiempo de grandes oportunidades. La fase otoñal de la vida puede ser una época de grandes aventuras. No es solamente una etapa de cosecha, sino también de siembra y de inversión pues une el conocimiento con la experiencia. Y ese legado necesita ser transmitido a la presente generación. El escritor sagrado no pide longevidad para vivir de forma fútil, sino a Dios que le ayude a declarar a la presente generación de la fuerza divina, y a la futura de su poder.La mayor alegría de los ancianos es ver que sus hijos caminan en la verdad. La mayor recompensa de los abuelos es ver que sus descendientes están comprometidos con las enseñanzas recibidas. La mayor herencia que pueden tener los ancianos es ver que su abundante siembra en las generaciones emergentes produce una abundante cosecha de frutos benditos. El galardón de los ancianos que aman a Dios es saber que las generaciones futuras conocerán a Dios.
Señor, anhelo envejecer sirviéndote. Mientras me permitas el aliento que no cese mi boca de dar testimonio de tus maravillas. En el nombre de Jesús, amén.
Tengo la alegría de presentar a nuestros lectores el Cada día de Julio. Aquí se trata un asunto muy alentador. En el camino de la vida podemos experimentar el cuidado de Dios. Él está de nuestro lado como una sombra a nuestra mano derecha. Nos guía con su consejo, reafirma nuestros pasos en la roca, pone una canción de victoria en nuestros labios y nos sostiene con su poder. Mi esperanza es que los siguientes textos sean un bálsamo para tu corazón, un aliento para tu alma y que tú, incluso en las circunstancias más difíciles de la vida, sepas que Dios te está cuidando. Nunca te dejará ir. Puedes confiar en Él. Lee cada texto con oración y pide al Espíritu Santo que aplique estas verdades divinas a tu corazón para que tú y tu familia experimenten las alegrías incalculables del cuidado divino. ¡Estoy seguro que, en los brazos del Eterno, encontrarás descanso y consuelo, alegría y paz, restauración y entusiasmo para vivir!
Hernandes Dias Lopes
Rev. Hernandes Dias Lopes es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Portugués “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.