Salmos 27:1-14
DIOS NUNCA TE ABANDONARÁ
“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí…” Salmo 27:10
El dolor del abandono es cruel. Duele el alma y hace sangrar el corazón. Hay muchas personas que nunca superan el trauma de ser rechazadas desde el útero. Hay quienes nunca se sentirán amados por sus padres. Otros sufren porque han sido traicionados y abandonados por su cónyuge. Hay padres que son abandonados por sus hijos y confinados a un asilo. Hay amigos que se baten en retirada cuando la crisis golpea a su puerta. No es fácil ser abandonado.El apóstol Pablo fue abandonado en un calabozo romano, y en su primera defensa, nadie estaba a su lado. Jesús fue abandonado en el huerto de Getsemaní, y todos sus discípulos huyeron. Tu familia puede abandonarte. Tus amigos pueden darte la espalda, pero Dios nunca lo hará. Es posible que tu padre y tu madre te abandonen, pero Dios te recogerá en sus brazos eternos. Conozco madres que se olvidan de sus hijos, pero Dios no se olvidará de ti.Cuando usted se sienta solo, sepa que Dios está de su lado. Cuando pase por el valle de sombra de muerte, sepa que el divina pastor descenderá a ese valle con usted, para ser su refugio. Por más amargas que sean las circunstancias, por más abrumadoras que sean sus sentimientos, y por más crueles que sean las personas a su alrededor, sepa que Jesús está con usted.
Gracias Padre por tu amor inagotable, por la compañía del Espíritu Santo y el consuelo de tu Hijo Jesucristo. Amén.