26 de marzo del 2021
Lucas 13:31-35
JERUSALÉN, TUMBA DE PROFETAS
“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía!”. Lucas 13:34
Se suponía que Jerusalén era un lugar donde Dios recibía a los marginados y sanaba a los quebrantados de corazón, no el centro para matar a sus profetas. Pero esto es lo que había sucedido en el pasado. Gobernada por el despiadado Herodes y bajo el control de los romanos, la ciudad de paz estaba lista para oponerse nuevamente a los propósitos de Dios. Si mataba a los mensajeros de Dios, ¿qué haría con el Hijo de Dios?
La oposición de Jerusalén no impidió que Jesús continuara su viaje. Estaba decidido a aparecer en Jerusalén como el Mesías del Señor. Sabía que en el momento que Dios había designado, y no antes, él también sería sentenciado allí a morir. A fin de consumar su obra de salvación y restauración, Jesús regresará un día con una nueva Jerusalén compuesta por el verdadero pueblo de Dios, para sanar a los quebrantados de corazón y vendar sus heridas. Entonces no habrá más duelo, llanto o dolor.
Jesús dijo: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos” (Lucas 5:31), física, mental y espiritualmente. Esto nos incluye a nosotros: necesitamos el amor sanador y salvador de Jesús tanto como todos los que lo rechazaron en Jerusalén. Fue a Jerusalén, decidido a cumplir su misión por el bien de todos los que creyeran. Jesús murió por ti y por mí. ¿Tú lo crees?
Renueva mi corazón, Señor. Ayúdame a reconocer mi pecado, a buscar el perdón y vivir a la luz de tu amor redentor. Amén.
Esta simple pregunta tiene respuestas complicadas. Tal vez usted está sentado en una silla cómoda en la sala, o frente a su computadora en su oficina o sosteniendo un teléfono mientras camina. Esas son respuestas geográficas a la pregunta, y también podrían no ser de mucha ayuda, como si respondiéramos “en el planeta Tierra” o “dándole la vuelta al sol como todos los días”. Pero “¿Dónde estás?” podría estar buscando una respuesta espiritual. Dios hizo esa pregunta a Adán y Eva en el Jardín del Edén, después de que cayeron en el pecado (Génesis 3:9). Y nos hace esa pregunta hoy. No está buscando una respuesta física. Quiere saber dónde estamos en nuestro caminar con él, dónde estamos espiritualmente. Nuestro tema de marzo para las devociones del Cada día, nos ayudará a responder a esa pregunta. Vamos a examinar las dificultades y tentaciones que enfrentamos en la vida cristiana y veremos cómo podemos ser fortalecidos para luchar contra el pecado. Y cerca del fin de mes seguiremos a Jesús mientras viaja por el camino a Jerusalén para ofrecerse en sacrificio por nuestros pecados. Al leer los devocionales Cada día de este mes, ¡que se refresquen, se reenfoquen y se renueven en la Palabra de Dios!
Arie C. Leder
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.