Lucas 9:57-62
APTOS PARA SEGUIR A JESÚS
“El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios”.
Lucas 9:62
El viaje de Jesús a Jerusalén requería un enfoque diligente. El objetivo final de ese viaje también lo demandaba: una muerte dolorosa en la cruz. Jesús no dejó dudas sobre las dificultades del viaje al decirle a alguien que quería seguirlo que esto significaba no descansar ni dormir. A otra persona le dijo que seguirlo significaba sacrificar tiempo con su afligida familia. ¿Seguirías a Jesús en esas condiciones?
Si estás planeando un viaje largo, por ejemplo, a Praga o Machu Picchu, es probable que hagas una extensa planificación previa. Pero si estás dispuesto a pagar el precio, ve. Quejarse del costo una vez que estás en el aire no tiene sentido. Por eso es que Jesús les dice a sus discípulos al comienzo del viaje a Jerusalén lo que les costará.
Por supuesto, es un precio alto y exigente, y Jesús toma todas las decisiones. No puedes elegir alojamiento o tomarte un tiempo libre para cumplir con obligaciones familiares. Simplemente debes seguir a Jesús, en sus términos. El costo de seguir a Jesús significa morir a nuestros propios deseos y colocarlo por delante de todo lo demás: comodidad, familia, amigos, carrera, ideales, incluso nuestra vida en esta tierra. Solo cuando nos hayamos liberado de todas las preocupaciones terrenales seremos aptos para seguir y servir a Jesús.
Gracias, Señor, por detallar el costo del viaje y por pagarnos el precio con tu propia vida. Ayúdanos a servirte de buena gana. Amén.