25 de marzo del 2021
Lucas 9:57-62
APTOS PARA SEGUIR A JESÚS
“El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios”.
Lucas 9:62
El viaje de Jesús a Jerusalén requería un enfoque diligente. El objetivo final de ese viaje también lo demandaba: una muerte dolorosa en la cruz. Jesús no dejó dudas sobre las dificultades del viaje al decirle a alguien que quería seguirlo que esto significaba no descansar ni dormir. A otra persona le dijo que seguirlo significaba sacrificar tiempo con su afligida familia. ¿Seguirías a Jesús en esas condiciones?
Si estás planeando un viaje largo, por ejemplo, a Praga o Machu Picchu, es probable que hagas una extensa planificación previa. Pero si estás dispuesto a pagar el precio, ve. Quejarse del costo una vez que estás en el aire no tiene sentido. Por eso es que Jesús les dice a sus discípulos al comienzo del viaje a Jerusalén lo que les costará.
Por supuesto, es un precio alto y exigente, y Jesús toma todas las decisiones. No puedes elegir alojamiento o tomarte un tiempo libre para cumplir con obligaciones familiares. Simplemente debes seguir a Jesús, en sus términos. El costo de seguir a Jesús significa morir a nuestros propios deseos y colocarlo por delante de todo lo demás: comodidad, familia, amigos, carrera, ideales, incluso nuestra vida en esta tierra. Solo cuando nos hayamos liberado de todas las preocupaciones terrenales seremos aptos para seguir y servir a Jesús.
Gracias, Señor, por detallar el costo del viaje y por pagarnos el precio con tu propia vida. Ayúdanos a servirte de buena gana. Amén.
Esta simple pregunta tiene respuestas complicadas. Tal vez usted está sentado en una silla cómoda en la sala, o frente a su computadora en su oficina o sosteniendo un teléfono mientras camina. Esas son respuestas geográficas a la pregunta, y también podrían no ser de mucha ayuda, como si respondiéramos “en el planeta Tierra” o “dándole la vuelta al sol como todos los días”. Pero “¿Dónde estás?” podría estar buscando una respuesta espiritual. Dios hizo esa pregunta a Adán y Eva en el Jardín del Edén, después de que cayeron en el pecado (Génesis 3:9). Y nos hace esa pregunta hoy. No está buscando una respuesta física. Quiere saber dónde estamos en nuestro caminar con él, dónde estamos espiritualmente. Nuestro tema de marzo para las devociones del Cada día, nos ayudará a responder a esa pregunta. Vamos a examinar las dificultades y tentaciones que enfrentamos en la vida cristiana y veremos cómo podemos ser fortalecidos para luchar contra el pecado. Y cerca del fin de mes seguiremos a Jesús mientras viaja por el camino a Jerusalén para ofrecerse en sacrificio por nuestros pecados. Al leer los devocionales Cada día de este mes, ¡que se refresquen, se reenfoquen y se renueven en la Palabra de Dios!
Arie C. Leder
Arie C. Leder fue maestro de Antiguo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan. Él también sirvió como pastor en Canadá y fue misionero en América Latina por varios años. Arie ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del pentateuco y los libros históricos.