Efesios 5:22-33
AMOR CONYUGAL
“Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella”. Efesios 5:25
En este pasaje se habla de la relación conyugal. Después de mencionar que la mujer debe ser sumisa a su marido como la iglesia lo es a Cristo, Pablo pasa a enseñar que el marido debe amar a su mujer como Cristo amó a la Iglesia. El estándar que se exige al marido es más elevado del que se establece para la mujer. La gran pregunta es: ¿cómo amó Cristo a la iglesia?
Primero, con amor perseverante. Cristo amó a los suyos que estaban en el mundo hasta el fin (Juan 13:1). Así es el amor con que el marido debe amar a su mujer. No es amar hasta el primer malentendido, sino amor hasta el fin. Segundo, con amor santificador. Cristo amó a la iglesia para santificarla. El amor del marido debe hacer mejor la vida de su mujer. Ella debe ser santificada por el simple hecho de relacionarse con él y ser objeto de su amor.
Tercero, con amor romántico. El marido debe amar a su mujer como a sí mismo. Por lo general, nadie aborrece su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida. Ese cuidado implica acariciar, ser amable en el trato, romántico. El marido no puede ser rudo con su mujer, sino debe tratarla con dignidad, como vaso más frágil. Finalmente, con amor sacrificial. Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella. El marido debe amar a su mujer, al grado de morir por ella.
Señor Jesús, gracias por ejemplificar el verdadero amor para que la relación matrimonial sea vindicada en estos tiempos difíciles. En Cristo Jesús, Amén.